Durante una conferencia dirigida a la Unidad de Evaluación y Control de la Cámara de Diputados, el coordinador del Centro de Estudios de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Ricardo Uvalle Berrones, comentó, en torno a la propuesta de que los candidatos a diputados y senadores firmen sus compromisos ante notario, que el planteamiento surge como un desencanto de la ciudadanía hacia las instituciones gubernamentales.

“Yo la puedo entender como una propuesta que trata de canalizar inconformidad, inquietud y hasta cierto compromiso, pero el problema no es firmarlos ante notario, el problema es cómo hacemos operativa la propuesta”, refirió.

El catedrático destacó que si logramos tener claro en qué se quiere comprometer a los diputados y senadores, se tendría que pensar en otro esquema de conversión del fenómeno porque los tres años que duran en su cargo son insuficientes para cubrir todas las demandas o expectativas ciudadanas.

“Me iría mejor por una recomendación de elementos factibles y que se puedan cumplir realmente, no a una demanda tan amplia y general que recoja todo tipo de aspiraciones o de inquietudes. No solamente es proponer o recomendar, sino revisar el marco de actuación que tienen los legisladores para poder convertir en respuesta real algo que ha surgido de manera súbita y que se presenta al cuarto para las doce”.

Durante su conferencia titulada Democracia, Cambio Político y Rendición de Cuentas, resaltó que ante el hecho innegable de que en la sociedad civil hay una dosis de desencanto, se deben tomar en cuenta sus demandas y abrirle canales de expresión y de participación públicas, además de revisar los fundamentos legales que conectan al gobierno con la ciudadanía.

Por otra parte, resaltó las ventajas de la rendición de cuentas y la fiscalización como un modo para construir la confianza ciudadana en el sistema de autoridades.

Indicó que en una democracia existe el derecho de los gobernados de exigir cuentas a sus gobernantes y tener mecanismos de sanción en caso de incumplimiento de esa obligación, ya sea por la vía institucional o por el castigo del voto.

“La rendición de cuentas sirve como instrumento de la sociedad para vigilar las acciones del gobierno, así como para que se cumplan las políticas comprometidas por parte de los representantes de la sociedad, electos por la vía del voto”, dijo.

Uvalle Berrones abundó que la fiscalización debe ser relevante en las agendas nacionales, pues una práctica adecuada se traduce en beneficios tangibles a la administración pública y a la población en general.

“Cuando existe un sistema eficiente de fiscalización, transparencia y rendición de cuentas se generan incentivos que impactan en disminución de la corrupción, en la eficiencia del gasto público, en la mejora de las políticas pública y en la gestión gubernamental”, agregó.

Concluyó que la fiscalización debe ser un instrumento del Estado que contribuya al alcance de los grandes objetivos nacionales de empleo, educación, salud, seguridad y justicia de manera eficaz y constructiva.

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