El Comité del Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias, que preside el diputado Alfredo Ríos Camarena, inició el seminario denominado “Miradas encontradas: diseños de Estado y Gobierno para México”.

El objetivo del taller que se realiza en coordinación con la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística y la Comisión Nacional para el Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución, es conocer los distintos proyectos de Estado y Gobierno, así como el fondo de las luchas que como nación independiente ha enfrentado el país durante 200 años.

La coordinadora general de la Comisión Nacional para el Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución, de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, María del Carmen Mendoza Galicia, señaló que el programa consta de 16 sesiones, en las que constitucionalistas, historiadores y legisladores expondrán los temas que corresponden a la formación constitucional y al proyecto de Gobierno.

Traer a la memoria, destacó, el origen, legislación y objetivos de cada uno de ellos y su realización por los gobiernos pudiera dar luz en la confusión actual sobre el rumbo de la nación y los objetivos que fueron en su momento el reflejo de una pugna entre corrientes históricas claramente definidas.

“Rememorar sólo es útil si se reconoce el esfuerzo que se ha hecho para contar con un país en donde la sociedad pueda desenvolverse en libertad y justicia”.

Mendoza Galicia puntualizó que entre 1808 y 1824 ocurrió en el país una verdadera revolución, “tal periodo no sólo marcó el fin de la dependencia con España, sino que produjo una transformación radical en la cultura política”.

Al referirse al tema: “1808 México y 1809 Valladolid; la primera propuesta de Congreso Representativo y Gobierno Autónomo”, el presidente de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, Julio Zamora Vázquez, señaló que la historia se caracteriza por encuentros y desencuentros religiosos, políticos y militares, “hoy en día se viven graves desencuentros en materia económica y hay encuentros satisfactorios en el área social”.

Consideró que el seminario ayudará a encontrar el camino, “hacer una visión retrospectiva de lo que hemos caminado, del sendero que hemos recorrido como país, sociedad; y eso facilitará a no caer en aquella falla.

“Si conocemos lo que ha sido el devenir de México, vamos a poder fincar un futuro provisorio. Lo que necesita nuestra patria es que miremos todos hacia un futuro para el país, no para tal grupo, no para tal óptica”, dijo.

Indicó que es importante que el seminario esté sujeto a la participación e intervención de los jóvenes “que son el futuro de nuestro país, los viejos ya probamos que no le hacemos mucho bien, llevamos 30 años en crisis y eso no lo podemos culpar ni al extranjero, ni a una epidemia, ni a nada, mas que a la mala conducción de la economía, de las relaciones sociales, políticas, de las actividades de todos, tenemos que cambiar y eso lo tienen que hacer los jóvenes”.

En tanto, el catedrático de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, César Garizurieta Vega, expresó que el problema fundamental del Sistema Jurídico Mexicano es que básicamente rechaza la existencia de la justicia como finalidad del derecho. “Si analizamos la Constitución en ninguna parte se refiere a la justicia como finalidad del derecho, habla de la justicia pero sólo para darle nombre al máximo tribunal”.

Indicó que se tiene una Constitución contraria a lo que es el iusnaturalismo (derecho natural), porque el concepto de justicia en el derecho se va a un tercer lugar en importancia; en el sistema jurídico el fin no es necesariamente la justicia.

Con el iusnaturalismo, abundó, se propone la existencia de la justicia como un bien absoluto invariable en el tiempo y en el espacio, con independencia de quien lo contemple y perciba.

El problema del hombre ante la justicia, subrayó, es que al ser un bien absoluto no existen elementos para poderla definir de manera verbal, “el método discursivo no es el adecuado para acceder al concepto de justicia sino a través de la intuición”, por lo que cuestionó si la pena de muerte es justa, “eso será dependiendo si el grupo social en un momento y en un lugar determinado suponen que es justa la pena, ésta así será”.

Fernando López Alanís, de la Federación Mexicana de Colegios de Abogados, precisó que “la gran mentira que se ha inculcado durante 200 años es que nos han querido hacer creer que la independencia de México se debe a los tratados de Córdoba y al Plan de Iguala y eso no es cierto, lo que sucedió en 1821 es la firma de una independencia de un imperio que nunca existió”.

La verdadera independencia de México, agregó, se logró en 1824 cuando un Congreso electo por el pueblo asigna un presidente y una Suprema Corte de Justicia, todos cuentan con una representación nacional y en ese momento comienza a funcionar el Estado como representante de la nación.

Enfatizó que así como la generación que hizo la independencia cumplió con su obligación al dar su vida por conquistarla, a esta generación le corresponde preservar aquellos ideales de libertad y soberanía.

Finalmente, Hugo Castro Aranda, presidente de la Comisión del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución, señaló que la idea de este seminario no es entrar en el detalle histórico, sino recordar la propuesta del nuevo Estado, que fue lo trascendente de 1808 en la Ciudad de México y en todos los ayuntamientos de la Nueva España.

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