Al considerar que México vive la peor crisis económica en los últimos 20 años y aún no se sabe de qué manera se saldrá de ésta y a qué costo, la diputada Lorena Martínez Rodríguez (PRI) propuso a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, citar a comparecer al secretario de Hacienda y Crédito Público, Agustín Carstens Carstens, a fin de que informe sobre las medidas que adoptará el gobierno federal para superar esta situación.

Asimismo, dijo, para que entregue un balance de los planes anticrisis denominados Programa para Impulsar el Crecimiento y el Empleo (PICE) y el Acuerdo Nacional a Favor de la Economía Familiar y el Empleo (ANFEFE).

Destacó que el Congreso de la Unión, y en especial la Cámara de Diputados, apoyó todas y cada una de las medidas anticíclicas que propuso el Presidente de la República y sin embargo “algunos indicadores demuestran la gravedad económica en que nos encontramos”.

En este sentido, señaló Lorena Martínez, el propio titular de la Secretaría de Hacienda ha estimado que la contracción del Producto Interno Bruto (PIB) en este año será de menos 5.5 por ciento, Banxico considera que sería menos 6.3 por ciento, en tanto que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) lo ubica en menos 7 por ciento y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en menos de 8.2 por ciento.

“Por donde se quiera ver, México se encuentra en una de las crisis más graves de su historia. Puede decirse que todo es efecto de la crisis mundial, sin embargo, salta la duda del por qué en países como Chile, Brasil o Uruguay el efecto de la crisis económica internacional será mucho menor que el nuestro”, dijo.

Mencionó que de acuerdo con datos del INEGI, en los últimos 6 meses se han perdido 600 mil puestos de trabajo a razón de 100 mil por mes. Sólo en el mes de mayo el número de asegurados del IMSS cayó en 111 mil y se estima que el número real de desempleados supera los 8 millones de personas, considerando la tasa de desempleo y subempleo.

“El mercado interno no sólo se encuentra estancado. Los indicadores muestran que el consumo privado se desplomó en 9 por ciento. En cuanto al mercado externo, las importaciones disminuyeron en 22 por ciento y las exportaciones lo hicieron en 20 puntos porcentuales. Aunado a esto no se ve mejora en la economía norteamericana ya que el consumo en el vecino país se ha desplomado y el PIB se ubica en una contracción del menos 2 por ciento”.

La diputada señaló que de acuerdo con el Foro Económico Mundial, en su reciente estudio sobre productividad, México ocupa los últimos lugares de 134 países evaluados.

En el concepto denominado Crimen Organizado ocupamos el lugar 127, en el de Costo Empresarial de la Delincuencia y la Violencia, el 121; Confiabilidad en los Servicios Policiacos, el 124 y en Eficiencia del Marco Jurídico, el 111.

Así también, dijo, el Banco Mundial en su reciente encuesta sobre Gobernabilidad y Violencia, de un puntaje de 100, México obtiene 24, lo que nos coloca a niveles de países como Mozambique, Kosovo, Libia o el Salvador.

“Lo mismo sucede con el Respeto al Estado de Derecho que nos da un puntaje de 30, cuando en el 2006 era de 42, es decir, retrocedimos de manera importante en dos rubros donde el gobierno actual ha enfocado sus baterías”.

Dijo que cifras de la reciente encuesta de ingresos y gastos del INEGI en torno a la pobreza alimentaria demuestran que ésta aumentó en 4.4 por ciento, que de 2006 a 2008, la pobreza extrema se incrementó en casi 6 millones de personas.

En tono a los programas anticrisis, Martínez Rodríguez recordó que los legisladores de los diferentes Grupos Parlamentarios consideraron que el Programa para Impulsar el Crecimiento y el Empleo (PICE) presentado el 7 de octubre de 2008, era importante aprobarlo.

“Dentro del PICE se consideraron recursos adicionales a la propuesta del Proyecto del PEF 2009, por más de 53 mil millones de pesos sólo para infraestructura, de los cuales 10 mil 700 millones fueron para carreteras, 6 mil millones para infraestructura educativa, 5 mil 500 para infraestructura en seguridad y 5 mil 750 millones a infraestructura agropecuaria y activos productivos”, explicó.

En cuanto al Acuerdo Nacional a favor de la Economía Familiar y el Empleo (ANFEFE), refirió, el objetivo de éste tuvo cinco ejes fundamentales, el primero, para apoyar al empleo y a los trabajadores, garantizando una especie de “seguro de desempleo temporal”.

Asimismo, para apoyar la economía familiar, medida que contempló congelar durante 2009 el precio de gas L.P., además de aumentar los créditos para la vivienda popular tanto en el Fovissste como en el Infonavit, alcanzando 181 mil millones de pesos y 60 mil millones para la Sociedad Hipotecaria Federal.

Los otros tres objetivos fueron: apoyar la competitividad y a las pequeñas y medianas empresas; apoyar la inversión para la infraestructura e impulsar al gasto público con mayor transparencia y eficiencia.

Resaltó que a la fecha la ciudadanía no sabe qué ha pasado con ambos programas y los resultados tampoco los percibe, motivo por el cual debe comparecer el secretario de Hacienda.

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