• La economía social es una alternativa real, consideró el diputado

• Prioritario, buscar nuevos nichos de crecimiento: embajador de Colombia.

Es necesario impulsar la capacidad del sector social de la economía para incursionar en la producción de biocombustibles, a fin de generar riqueza y desarrollo sustentable, afirmó el diputado Leonardo Magallón Arceo, presidente de la Comisión de Fomento Cooperativo y Economía Social.

Durante la inauguración del Primer Congreso Internacional de Productores de Biocombustibles, retos y oportunidades para el sector social mexicano en la generación de biodiesel, el legislador señaló que el tema de los biocombustibles no ha tenido la relevancia que merece.

En este sentido, señaló que es importante iniciar una discusión para encontrar alternativas económicas a los sustitutos o subsidiarios de la energía petrolífera y eléctrica.

Subrayó que trabajar en la producción de biocombustibles es un reto y una oportunidad para la sociedad del Siglo XXI para afianzar su futuro y sustentabilidad.

“El reto de la economía mundial es generar el desarrollo a partir de propuestas de la sociedad y que los integrantes y participantes del desarrollo económico estén en condiciones de igualdad y prosperidad común”, dijo.

Magallón Arceo hizo votos para que en las discusiones de este primer congreso internacional se obtengan elementos que sirvan de base para desarrollar políticas públicas que permitan el desarrollo del país y den viabilidad y sustentabilidad a la generación de biocombustibles.

“Los sistemas que han regido a la economía mundial están agotados y generan pobreza, por eso la importancia de dar una respuesta desde el sector de la economía social”.

Al inaugurar el congreso, el senador Jorge Ocejo Moreno, presidente de la Comisión de Fomento Económico del Senado de la República, indicó que el sector de la economía social y solidaria tiene una enorme responsabilidad para garantizar una oferta de alimentos suficiente, constante y de calidad.

Mencionó que los objetivos del evento son, entre otros, promover el intercambio de experiencias en el marco internacional para impulsar la vinculación con productores sociales y de biocombustibles en el ámbito nacional.

Además, difundir propuestas de innovación en el desarrollo de tecnologías e investigaciones y la cooperación internacional, así como identificar oportunidades de trabajo.

“Este congreso servirá para profundizar nuestros conocimientos e identificar las políticas públicas que promuevan el desarrollo de la industria de bioenergéticos, así como diseñar estrategias para la incorporación de los productores a la generación social de los biocombustibles”.

Advirtió que si no hay políticas públicas de fácil acceso a los productores, tampoco habrá programas que permitan realizar la producción y comercialización de biocombustibles.

Hizo votos para que los objetivos se logren y se cumplan las expectativas del sector energético a favor de los mexicanos. “Estoy seguro que viene un tiempo de gran desarrollo para nuestro país que marcará un nuevo rumbo de la vida nacional”.
En su oportunidad, el embajador de Colombia en México, Luis Camilo Osorio Isaza, indicó que es necesario buscar nichos de crecimiento y posibilidades para la competitividad y la productividad.

Informó que Colombia trabaja en posibilidades de alternativas de energía, bajo consideraciones que se deben tomar en cuenta, como la necesidad de no intervenir con la seguridad alimentaria.

“Debemos evitar la competencia con los alimentos básicos que deben llegar a todos los hogares y la gente más necesitada; la competencia debe estar subordinada a las prioridades sociales”, recomendó.

Tenemos, dijo, la responsabilidad de generar una economía social que no desarraigue a la gente de su tierra, sino que sea un factor de distribución de riqueza. “Todos éstos son mecanismos que el sistema de cooperación ayuda a complementar y a activar adecuadamente”.

A su vez, el presidente de la Fundación Mexicana para la Economía Social y la Cultura Cooperativa (Fumecop), Ernesto Montiel Cazares, aseguró que el impulso de los bionergéticos representa una oportunidad en medio de la crisis por la que atraviesa el mundo.

“Es una oportunidad económica y social; estamos en el momento exacto, con los actores ideales e idóneos para impulsar la generación de bioenergéticos en nuestro país”.

Destacó que es “irrenunciable e ineludible la inserción del sector social de la economía como actor estratégico en la generación de biocombustibles, en especial en lo que tiene que ver con la cadena productiva del biodiesel”.

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