• Se trabajó a favor de la igualdad: Marina Arvizu

• Firman “Pacto Político por la Igualdad”

El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, César Duarte Jáquez, aseguró que en la LX Legislatura por primera ocasión se debatió el tema de equidad y género a profundidad, en todas las ramas y desde distintas trincheras.

En el marco de la entrega del Balance Legislativo y Compromiso por la Igualdad, organizado por legisladoras que integran la Comisión de Equidad y Género, Duarte Jáquez dijo que “es un tema de avanzada; nuestro país no puede seguir en el rezago, es un principio de derecho elemental el atender y, sobre todo, observar en las mujeres sus capacidades, sus fortalezas y cómo aportan en nuestra sociedad valores fundamentales”.

Afirmó que la equidad de género estuvo siempre presente en todas las sesiones, en todos los eventos, en todos los temas; “en los de justicia, de educación, de salud, de desarrollo, de programas, de crédito”.

Incluso, continuó, en la inversión directa al campo tuvimos una amplia discusión, particularizando en el etiquetado de programas que tuvieran qué ver con el impacto de llevar justicia, equidad y oportunidades para las mujeres.

Añadió que este tema debe estar en un lugar especial dentro de la agenda política; “estoy cierto, por el número de diputadas que integran esta LXI Legislatura, que tendrán, sin duda, elementos de avanzada con el recuento y avances que han venido heredando al Poder Legislativo”.

Duarte Jáquez agregó que los avances conseguidos en la actual legislatura han sido importantes; no obstante, aceptó que todavía “faltan muchas cosas por hacer, por concretar, por establecer con claridad, con transparencia”.

La coordinadora del grupo parlamentario del Partido Socialdemócrata, diputada Marina Arvizu Rivas, resaltó que durante la LX Legislatura se trabajó a favor de la igualdad entre hombres y mujeres, principalmente desde la responsabilidad fundamental que es la de legislar, hacer leyes para mejorar la condición social de las mujeres en México.

Dijo que se hizo un esfuerzo para que a través del trabajo político se pueda contribuir en otros espacios de la vida pública. “Lo hicimos en constante vínculo con nuestras compañeras feministas y académicas que por años han acompañado el trabajo del Poder Legislativo”.

Esa labor, abundó, se realizó con diálogo, pero también con señalamientos, exigencias y reclamos para integrar de manera transversal acciones basadas en la igualdad, libertad y justicia; “valores fundamentales de cualquier nación que se defina a sí misma como democrática”.

Arvizu Rivas puntualizó que a pesar de las reformas impulsadas por esta Legislatura quedan “muchísimos asuntos pendientes para la LXI, y que ese trabajo no será sencillo”.

Al leer el balance, la diputada Elsa Conde Rodríguez (PSD) señaló que las feministas de la LX Legislatura han trabajado para proponer una serie de iniciativas que respondan a las necesidades de las mujeres y a la promoción de una política de género y al respeto de los derechos humanos.

Se ha trabajado, destacó, por ampliar la representatividad política de las mujeres en el ejercicio del poder político en todos sus niveles, por introducir disposiciones desde la perspectiva de género en el nuevo COFIPE, por lograr la representación de mujeres en el Consejo General del IFE y se buscó la incorporación del 50/50 en las candidaturas a puestos de elección popular.

Del mismo modo, indicó, se pugnó por elaborar presupuestos con perspectiva de género; garantizar los derechos sexuales y reproductivos al ampliar el acceso real a los servicios sociales del Estado, y por exigir cuentas claras al Poder Ejecutivo en su política de derechos humanos.

En caso de las Fuerzas Armadas, resaltó, se logró que las mujeres puedan acceder a todos los niveles de decisión, incluyendo las del alto mando del Ejército y Fuerza Aérea. También se impulsaron reformas a la Ley General de Educación, con la finalidad de incorporar elementos desde la perspectiva de género en el ordenamiento que marca las pautas de la impartición de la educación en el país.

Respecto a los desafíos para la LXI Legislatura, dijo que son innumerables las iniciativas en materia de género que se encuentran pendientes de dictaminación, sobre todo las relacionadas con el Estado laico, con los derechos laborales de las mujeres, los sexuales y reproductivos, así como la transversalidad de la perspectiva de género y presupuestos.

“En relación con este rezago legislativo creemos que un primer desafío es acordar entre nosotras prioridades y sumar voluntades que hagan posible que en la LXI Legislatura se dé un avance significativo en la implicación de nuestros derechos”.

Conde Rodríguez puntualizó que una de las premisas fundamentales para el desarrollo de las actividades fue colocar el tema de la perspectiva de género en la agenda de las discusiones legislativas, y en el diseño y aplicación de las políticas públicas, así como en el sistema de impartición de justicia.

“Nuestro trabajo parlamentario se tradujo en una gran responsabilidad, pero al mismo tiempo, en una ventana de oportunidad para hacer escuchar nuestra voz. La voz que hemos construido con gran esfuerzo y compromiso entres quienes compartimos la agenda feminista y de género en esta sociedad”, enfatizó.

Al dar a conocer el balance de la sociedad civil, Dafne Cuevas, del Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, mencionó que la Comisión de Equidad y Género de la Cámara de Diputados en la LXI Legislatura tiene el reto de fortalecerse y constituirse en interlocutora de alto nivel en el momento y lugar en que se toman las decisiones relevantes en este órgano representativo.

Se pronunció para que los nuevos legisladores efectúen prácticas democráticas y congruentes en cumplimento a mandatos y compromisos mundiales, y no desde creencias o dogmas personales.

Firman pacto político para la igualdad

En el evento se dio a conocer que legisladores de la LX y LXI Legislatura, asociaciones civiles, feministas y académicos firmaron el “Pacto Político por la Igualdad”, con el objetivo de impulsar iniciativas más efectivas para asegurar una práctica política que ponga en el centro del debate a las personas, particularmente a las más desfavorecidas en la distribución del poder y la riqueza.

El documento señala que uno de los compromiso, es el de fortalecer al Estado laico, como la única forma de respetar el pensamiento y la conciencia de la ciudadanía, a fin de combatir la discriminación y la intolerancia que generan los fundamentalismos.

En ese sentido, se propone ampliar su definición en el texto constitucional y establecer límites claros y efectivos a quienes desde el servicio público actúen en contra de este principio.

Otro de los objetivos, es armonizar la legislación nacional con los tratados internacionales en materia de derechos humanos, particularmente los de las mujeres.

Con el pacto se busca aumentar la presencia de las mujeres en los espacios de representación política y en la administración pública. Así como legislar para que las políticas públicas, programas y actividades administrativas y económicas en México incorporen desde el diseño hasta la ejecución y evaluación una perspectiva de género que erradique la desigualdad.

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