El Congreso debe diseñar políticas de fiscalización que eficienten el uso de recursos, “el manejo, custodia y aplicación de fondos de los entes públicos federales”, a fin de garantizar la gobernabilidad del país, aseguró el diputado Ramón Ramírez Valtierra (PRI), integrante de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

Al inaugurar el Simposio Innovación y Transformación de la Auditoría Superior de la Federación, el legislador señaló que dicho organismo debe ser garante de transparencia y rendición de cuentas.

Por ello, aseveró, la reforma del Estado es el fortalecimiento de las instituciones, la posibilidad de incurrir en la innovación gubernamental, la capacidad de transformación y readaptación de éstas.

“Hoy discutimos las posibilidades de innovación y transformación de las instituciones, de aquellas donde descansa la gobernabilidad de la nación; para que puedan, en su accionar, tomar decisiones a favor de los ciudadanos y así se consolide el Estado de Derecho”.

En su oportunidad, Roberto Michel Padilla, titular de la Unidad de Evaluación y Control de la Comisión de Vigilancia de la ASF, reconoció que a pesar de los avances en los últimos diez años, el país sigue presentando altos índices de corrupción, falta de transparencia, rendición de cuentas y competitividad.

Dijo que el Foro Económico Mundial ubica a México en el lugar 60 en competitividad económica, 74 en educación superior, 71 en preparación tecnológica, 68 en infraestructura, 129 en delincuencia organizada, 124 en costos para los negocios por delincuencia y violencia y 71 en infraestructura global.

En el lugar 88 en la calidad de suministros de electricidad, 89 en mortalidad infantil, 115 en calidad de educación primaria, 125 en matemáticas y ciencias, 120 en costos de la política agrícola y 114 en participación femenina en la fuerza laboral.

Ante ello, propuso reformas estructurales en el sistema de fiscalización superior, a fin de disponer no sólo de un instrumento de evaluación sino de un coadyuvante que apoye el diseño y reorientación de políticas de desarrollo económico y social.

“Que alerte sobre posibles riesgos y sea útil en el trabajo legislativo, para disponer de información que permita enfrentar los retos del país y elevar la calidad de vida de los mexicanos”, indicó.

Propuso transformar el enfoque de la fiscalización superior, identificar las áreas de alto riesgo para determinar acciones preventivas, garantizar la vinculación de la fiscalización con la presupuestación y planeación del desarrollo y generar información estratégica para la toma de decisiones.

Planteó optimizar la coordinación de la ASF con órganos de fiscalización, ampliar el rol de la sociedad civil dentro de ésta, minimizar su costo de operación y maximizar sus logros.
En tanto, Salvador Sánchez Vázquez, presidente de la Comisión de Vigilancia de la ASF en la LIX Legislatura, recalcó que el país enfrenta tiempos difíciles; “se escuchan voces que advierten sobre riesgos sociales, ante una evidente ineficiencia de las instituciones”.

Vivimos tiempos, continuó, en los cuales al problema de estructura se agregan circunstancias de coyuntura, que apuntan a una necesaria transformación.

Agregó que de acuerdo a la ASF, se han detectado diversas áreas de opacidad y riesgo, “por lo que resulta indispensable implementar instrumentos que ayuden en los procesos de transparencia y rendición de cuentas, a fin de contribuir al desarrollo institucional del país y se promueva la cultura del buen gobierno”.

Propuso a los diputados impulsar reformas que planteen el incremento en la calidad del gasto, prevenga erogaciones plurianuales y fortalezca los mecanismos de fiscalización, transparencia y rendición de cuentas.

Se requiere un modelo de fiscalización que profundice en la evaluación de la calidad del gasto público; “además, las entidades de fiscalización deben ser útiles a la sociedad, por lo que deben de ser órganos autónomos”.

Es indispensable, añadió, un órgano de fiscalización moderno, con un alto status de credibilidad social, por la contundencia de sus actos y resultados. Un marco jurídico actualizado y categórico que respalde las sanciones del ente fiscalizador y de los fiscalizadores.

El presidente del Colegio Hidalguense de Contadores Públicos, Pablo Pérez Martínez, resaltó que la evolución de la ASF debe ser un proceso continuo de modernización; “su reforma tiene que basarse en la historia de fiscalización del país”.

Comentó que una oportuna auditoría al gasto público serviría para evitar corrupción, aumento de la pobreza y falta de competitividad económica, “las políticas destinadas a la atención de estos fenómenos sociales y económicos han sido ineficaces”.

En ese sentido, expresó que la rendición de cuentas, revisión, fiscalización y evaluación del desempeño se convierte en un punto nodal en el camino del país, por lo que demandó una mayor vinculación entre la revisión del ejercicio del Presupuesto de Egresos de la Federación entre estados y municipios.

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