• Debemos generar conocimiento propio: Reyes Tamez

La presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias, Rosaura Ruiz Gutiérrez, señaló ante la Comisión de Ciencia y Tecnología que la reducción del presupuesto federal consolidado para este rubro propuesto en el PEF 2010 es de 2 mil 010 millones de pesos.

Especificó, “solamente para resarcir las reducciones aplicadas al presupuesto de 2009 y las contenidas en el proyecto para 2010, es necesaria una ampliación de recursos del orden de 2 mil 692 millones de pesos”.

Señaló que la propuesta del Ejecutivo para reducir los recursos a la investigación en ciencia y tecnología sólo acelerará el debacle que ocurre en la actividad científica.

“De mantenerse el crecimiento inercial, hasta el año 2042 se cumpliría el mandato de destinar el 1 por ciento del Producto Interno Bruto a ciencia y tecnología”, advirtió.

Aclaró que el porcentaje del PIB para este ramo decreció de 2003 a 2007 de 0.43 a 0.35 por ciento, alejándose cada vez más del 1 por ciento que, como mínimo, han recomendado la UNESCO y otros organismos internacionales.

Ante ello, propuso alcanzar un compromiso entre los poderes ejecutivo, legislativo, gobiernos estatales e instituciones de investigación y educación a fin de lograr destinar un presupuesto a investigación científica equivalente al 1 por ciento del PIB en el año 2018.

Puntualizó que llegar a esta meta implica destinar en ese lapso una inversión acumulada de 108 mil millones de pesos, 0.62 por ciento del PIB, es decir un incremento anual del presupuesto para ciencia y tecnología de 12 mil millones al año.

También planteó crear la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación, a fin de atender las prioridades en desarrollo científico y tecnológico bajo una programación de mediano y largo plazos, apoyada en un presupuesto multianual.

Entre estas propuestas también se encuentran buscar requerimientos de ampliación en proyectos específicos, recursos de inversión para equipamiento de laboratorios públicos, crear centros públicos de investigación, fondos para prioridades nacionales en ciencia básica y la ampliación del Programa de Becas para Postgrado.

Por otro lado, dijo que el informe 2007-2008 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, en su índice de desarrollo humano, clasifica a México en la posición 52 de un conjunto de 117 países, debajo de Argentina, Chile, Uruguay, Costa Rica, Bahamas y Cuba.

Dicho informe también nos clasifica en el número 60 en el área de competitividad. Asimismo, índica que sólo se invierte el 0.34 por ciento del PIB en la materia y en educación pública el 5.4.

En este sentido, manifestó que en 2009, con más de 105 millones de habitantes, sólo se matriculó a 197 mil 600 alumnos inscritos en postgrado.

“En el país se gradúan 2 mil 500 doctores al año, mientras que en Brasil esta cifra asciende a 10 mil, en España a 9 mil, en Alemania a 24 mil y en Estados Unidos a casi 50 mil”.

Informó que el Sistema Nacional de Investigadores cuenta en este año con poco más de 15 mil 500 especialistas, que se concentran en las entidades federativas con mejor infraestructura: Distrito Federal, Estado de México, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Puebla y Jalisco.

Ruiz Gutiérrez añadió que la participación de México en la producción científica mundial es de sólo 0.75 por ciento, mientras que Brasil tiene una aportación del 1.92 por ciento.

“No invertir en ciencia tiene efectos negativos en la riqueza que produce México, en la transformación y dinamismo de su mercado de trabajo y en la calidad de su educación”.

En tanto, el presidente de este órgano legislativo, Reyes Tamez Guerra (NA), reconoció que mientas que no se tenga la capacidad de generar conocimiento propio, patente e innovación de ciencia y tecnología no se puede aspirar a tener un país que pueda competir a nivel mundial.
Resaltó que es muy importante que los estados que no cuenten con centros de investigación y cuerpos académicos que compitan a nivel mundial debe ser una de las prioridades que se tiene que impulsar.

Expresó que el desarrollo científico del país se tiene que vincular a las empresas, centros de investigación y a las instituciones de educación superior para que se pueda dar una garantía de que el conocimiento que se genere sirva al país.
“Coincidimos totalmente en la importancia de fortalecer y hacer una política de Estado en el tema de ciencia y tecnología”, enfatizó.

Por su parte, el diputado Enrique Ibarra (PT) agregó que es necesario dar un impulso al desarrollo tecnológico y científico, ya que, dijo, éstos conforman la herramienta fundamental para combatir la pobreza y las consecuencias sociales que genera.

En su oportunidad, la diputada Yulma Rocha Aguilar (PRI) se pronunció por una producción del conocimiento con el objeto de elevar la calidad de vida de los ciudadanos y disminuir la brecha de su distribución en el país.

El diputado César Francisco Burelo Burelo (PRD) coincidió en que se tiene que desarrollar políticas públicas con un punto de vista regional que den impulso a la ciencia, a fin de combatir el subdesarrollo tecnológico.

El diputado Óscar Lara Salazar (PRI) manifestó que es necesario defender el presupuesto a esta área y evitar que haya retrocesos que serían “muy graves” para México.

-- ooOoo --