• El Subsecretario de Egresos definió así ante diputados los ejes presupuestales del Ejecutivo

La Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, que preside el diputado Luis Videgaray Caso, se reunió con el Subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Dionisio Pérez Jácome Friscione, quien señaló que las decisiones que en materia de gasto público determine la Cámara de Diputados serán cruciales para avanzar en la resolución de los grandes problemas nacionales, en un contexto de austeridad en el ejercicio de gasto del Gobierno federal.

“Lo que hemos propuesto son cuatro ejes: el primero, es un presupuesto austero con un esfuerzo de contención del gasto en servicios personales, reducción de plazas, y gasto administrativo, sin precedentes, que se privilegia el gasto social, pues frente a la crisis internacional tenemos una gran responsabilidad de ofrecer apoyo a los que tienen menos elementos para defenderse de sus efectos”.

Además, se mantiene un decidido apoyo a la recuperación de la economía mediante gasto en infraestructura, que sigue siendo de los más altos de la historia y “un presupuesto transparente con una mejor y mayor rendición de cuentas”.

La propuesta es resultado del ejercicio cuidadoso y responsable de los ejecutores del gasto por parte del Ejecutivo Federal. Esperamos que las modificaciones que estimen pertinentes en los diferentes programas contribuyan a reforzar los recursos necesarios para el combate a la pobreza, la reactivación productiva y la seguridad pública, dijo.

Sostuvo que la austeridad y la transparencia son partes integrales del ejercicio responsable en el uso y destino de los recursos públicos. “Hoy no hay régimen de gobierno que prospere sin cuentas claras. Es un compromiso que debemos asumir todos”.
Refirió que el proyecto del PEF contempla un gasto neto total de tres billones 172 mil 359 millones de pesos, monto 0.6 por ciento menor en términos reales respecto a lo aprobado en 2009. Este nivel de gasto será equivalente a 24.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), que si bien es inferior a lo aprobado para este año, supera en 3.6 por ciento a lo aprobado para 2008.

Debido a la reducción del costo financiero, el gasto programable ha aumentado como proporción del gasto neto total, pasando de 71.3 por ciento del gasto neto total en 2006, a 75.6 por ciento en 2010.

En lo que toca al gasto programable para 2010 será de dos billones 397 mil 871 millones de pesos, lo que representa una disminución de 1.4 por ciento en términos reales respecto a 2009.

Aunado a ello, se dio cabida a las presiones de gasto ineludibles, que incluyen pensiones, servicios personales, fondo de operación de las entidades y programas sociales, en particular de subsidio con padrón determinado, entre otros.

Como proporción del gasto programable, el gasto corriente ha pasado de representar 85 por ciento en 2006, a ser el 77.6 por ciento en la propuesta de 2010.

No obstante el crecimiento en años recientes del gasto programable como proporción del PIB de México es significativamente menor al de otros países.

El gasto en 2010 destinado al desarrollo social concentra el 45.2 por ciento del gasto programable, la función de gobierno disminuye a 1.8 por ciento, mientras que el gasto orientado a orden, seguridad y justicia concentra el 6.1 por ciento del gasto programable.

Explicó que, como proporción del PIB, ha venido disminuyendo el gasto corriente del gobierno federal, descontando pensiones, gastos necesarios para la provisión de bienes y servicios, Seguro Popular, Oportunidades y Adultos Mayores, aportaciones de los estados, presupuesto de poderes y entes autónomos. Pasó de 5 por ciento como proporción del PIB en 2009 a 3.9 por ciento para el gobierno federal.

Por lo que hace al gasto federalizado, señaló que a pesar de la caída en el techo de gasto previsto para 2010, el gasto transferido a entidades federativas mediante aportaciones y participaciones registran un ligero crecimiento de 0.3 por ciento real, y han crecido a una tasa media anual de 6.2 por ciento, entre 2006-2010, mientras que las aportaciones lo han hecho a una tasa de 2.3 por ciento.

El gasto de inversión física presupuestaria se mantiene prácticamente igual que el de este año; este gasto se duplicó de 2006 a la fecha alcanzando niveles históricos.

En este gasto, el presupuesto de PEMEX aumentó 10.5 por ciento; en materia de carreteras las asignaciones ascienden a 36 mil 119 millones de pesos; la tasa anual de crecimiento en esta administración ha sido de 5.2 por ciento y el monto invertido en carreteras supera en 75 por ciento a todo lo invertido en la anterior.

Para infraestructura educativa en 2010 se prevén 15 mil 432.3 millones, que representan un crecimiento real de 40 por ciento respecto al registrado en 2008 y 9.9 por ciento más que en 2009. Con esas asignaciones, se pretende rehabilitar y construir espacios educativos en zonas urbano–marginadas y rurales, talleres y laboratorios para los jóvenes de educación media superior. Se incluyen también recursos que se destinan a la infraestructura deportiva y cultural que se canalizan vía los municipios.

En materia de penales se incluyen 2 mil 804 millones de pesos para la ampliación de la Infraestructura del Sistema Federal Penitenciario.

En los últimos años el incremento al gasto corriente se ha identificado con el incremento en programas sociales y pensiones. En programa sociales para 2010 es mayor en 75 por ciento y a pensiones 36.5 por ciento.

El incremento del gasto corriente de todo el sector público de 2009 a 2010 es de 49 mil 578 millones de pesos, de los cuales 44 mil 570.6 son pensiones; 11 mil millones son programa sociales; y servicios personales crece 0.8 por ciento con un incremento de seis mil 700 millones.

En materia de servicios personales el proyecto de PEF 2010 para dependencias y entidades de control directo es 3 por ciento menor en términos reales que lo aprobado para 2009.

Al interior de las secretarías, lo que se conoce como sector central registra una disminución de 10.3 por ciento en términos reales respecto a lo aprobado en 2009.

Respecto a la evolución de plazas de las Secretarías de Estado entre 2000 y 2009, registra una disminución de 18 mil 595 personas, funcionarios, al pasar de 500 mil 79 a 481 mil 484 plazas.

Dentro de esta evolución las plazas de alto nivel de las secretarías, entendidas éstas como subsecretarios, oficiales mayores, jefes de unidad y directores generales, disminuyeron, al pasar de mil 152 a mil 107; y las plazas de mando medio que son directores generales adjuntos, de áreas, subdirectores y jefes de departamento, pasaron de 22 mil 64 a 23 mil 22, entre 2000 y 2009, este es un incremento de 958 plazas que se debe principalmente al aumento en el personal de las áreas de seguridad y justicia.

En materia de remuneraciones de los servicios personales es importante señalar que los salarios reales de los mandos medios y superiores se han reducido drásticamente en los últimos años. Para secretarios, subsecretarios, oficiales mayores y jefes de unidad la reducción ha sido de 23 por ciento de 2006 la fecha, en tanto que para directores generales, directores generales adjuntos, directores de área, subdirectores y jefes de departamento la reducción real ha sido de 14 por ciento.

Sobre el congelamiento de salarios y la reducción al salario del 10 por ciento, decretado al inicio de esta administración para los altos funcionarios, la disminución salarial promedio para este conjunto de personal ha sido hasta de 40 por ciento en términos reales de 2002 a la fecha.

El diputado Miguel Ángel Riquelme Solís (PRI) dijo que es fundamental que se garantice que las secretarías respeten el presupuesto que se apruebe, a efecto de evitar que actúen mal y se caiga en proselitismos en materia de desarrollo social.

La diputada Claudia Edith Anaya Mota (PRD) precisó que es importante que todos los fondos sean distribuidos equitativamente y expresó que las únicas plazas que suben para el siguiente año son las de los policías, cuando ese panorama debe observarse en educación y trabajo.

Por el PT, Óscar González Yáñez se pronunció por la calidad del gasto, que vaya orientada a resolver los grandes problemas del país y atenderlos.

El diputado Baltazar Manuel Hinojosa Ochoa (PRI) resaltó que se necesita hacer un esfuerzo para encontrar recursos adicionales a los 74 mil millones de pesos que se plantean en el gasto corriente. “No son suficientes para las necesidades que han planteado los gobernadores; es cuestión de revisar rubros y ramos, pues traemos un déficit de más de 80 mil millones de pesos”.

Del mismo modo, el legislador Sergio Ernesto Gutiérrez Villanueva (PRD) puntualizó que hay una gran disparidad en el comportamiento de las secretarías respecto al gasto público, ya que, por ejemplo, Sagarpa y CDI usan esos recursos en forma escrupulosa al acordar con los estados la inversión que se va a realizar, o bien la de la Reforma Agraria o de Economía, que los usan de forma unilateral.

De Acción Nacional, el diputado Julio Castellanos Ramírez expresó que es fundamental que la Secretaría de Hacienda dé a conocer la lista de disposiciones normativas que rige los programas sociales y se contemplen los diferentes órdenes de gobierno a los que se obligan estas disposiciones.

Lo anterior, para que los dineros que pagan los contribuyentes lleguen a los destinatarios y se salvaguarde los programas sociales de cualquier tentación de carácter electoral.

También participaron los diputados del PRI, Jesús Alberto Cano Vélez, María Esther de Jesús Scherman Leaño, Sebastián Lerdo de Tejada Covarrubias, Rolando Rodrigo Zapata Bello y Jorge Herrera Caldera; del PAN, Roberto Gil Zuarth y, del PRD, Vidal Llerenas Morales.

El diputado Luis Videgaray Caso, presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, subrayó que es fundamental escuchar directamente del responsable de los egresos la perspectiva con la que se integró el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2010 que envió el Ejecutivo.

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