Diputados de la Comisión de Economía se reunieron con representantes de las industrias siderúrgica y automotriz, quienes solicitaron generar políticas públicas que permitan mayor competitividad de las empresas y, con ello, crear empleos.

El presidente de la Comisión, diputado Ildefonso Guajardo Villarreal señaló que desde ese órgano legislativo se establecerán grupos que permitan construir una agenda en común con éstos y otros sectores, a efecto de mejorar las condiciones de las industrias.

El presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, Eduardo Solís Sánchez dijo que este sector representa el 17.3 por ciento del PIB manufacturero; genera cerca de un millón de empleos formales directos, e invirtió más de 20 mil millones de dólares entre 2000 y 2006, y para 2007 y 2008 hubo inversiones por más de seis mil dólares.

Mencionó que la industria automotriz en el mundo pasa por una de sus peores crisis en los últimos 50 años y afectó de manera muy importante, ya que actualmente se exporta el 81 por ciento de lo que se fabrica en México.

Se estima, dijo, una caída de 30 por ciento en la producción en 2009, ya que en septiembre se registró una baja de 37.7 por ciento y de 35.5 por ciento en las exportaciones.

Recalcó que con el decreto de 2005, el gobierno permitió las importaciones de vehículos usados de procedencia extranjera, lo que provocó que las ventas nacionales fueran severamente perjudicadas por las importaciones de estos vehículos dejando de crecer casi 800 mil vehículos en este periodo, y que en 2008 se vendieron más carros usados que nuevos.

Solís Sánchez indicó que la falta de regulaciones apropiadas han permitido la entrada de 4.5 millones de vehículos usados importados, por lo que se pronunció por ordenar la entrada de autos usados, obligando a la verificación de emisiones y de condiciones físico-mecánicas, haciendo obligatorio el REPUVE en la frontera.

Se manifestó por políticas encaminadas a promover su crecimiento como: financiar la eliminación de la tenencia de automóviles nuevos con una imposición de 350 pesos de este gravamen para los vehículos usados, incluyendo los de más de diez años de antigüedad.

Para reactivar el mercado nacional, solicitó asignar recursos a un programa más robusto de deschatarrización, así como la eliminación de impuestos que afectan a las ventas de autos nuevos (de tenencia con costo fiscal cero, del ISAN de manera temporal y aumento de deducibilidad).

A su vez, el director de Comercio Exterior de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero), Rafael Rubio Pérez sostuvo que el sector representa el 12 por ciento de la industria manufacturera y es usuario intensivo de la energía y del transporte del país.

Puntualizó que la crisis económica ha afectado gravemente al sector y, aunado a ello, se encuentra el papel de China, quien representa el 50 por ciento de la producción mundial en esta industria. “Está teniendo un control monopólico en el sector”.

El valor económico de la industria, añadió, es de un perfil de 270 mil millones de pesos; representa el 2.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional; el 6.2 del PIB industrial y el 12 por ciento del manufacturero.

Además, la industria genera 53 mil empleos directos y más de medio millón de los indirectos; se exporta a 108 países y se reciben importaciones de 97.

El reto del sector es la competitividad de la manufactura mexicana, por lo que se requiere una industria siderúrgica creciente, sustentable y rentable. “Se percibe que es necesario un cambio de estrategia que modifique el entorno de negocios, promueva la inversión y el empleo”.

Rubio Pérez señaló que se debe corregir la tendencia de competitividad y propiciar mayor desarrollo de la economía y el aparato productivo del país. “El gobierno mexicano debe tener una política frente a China, y una mayor integración con el norte del continente”.

Se requiere una industria manufacturera, en donde se tenga una base de insumos nacionales del sector que sea el sostén del desarrollo de la cadena de valor, ya que el acero participa en todas la actividades productivas.

El diputado David Penchyna Grub (PRI) se manifestó por impulsar desde el Legislativo los cambios que permitan generar empleos y apoyar a las empresas que tengan las condiciones para ese fin.

Por el PVEM, Juan José Guerra Abud expresó que mientras no se tenga un sistema de normas que cuiden las condiciones y la calidad de los productos que ingresen al país, no se van a poder bajar de manera unilateral los aranceles, principalmente para el sector siderúrgico, por lo que propuso emitir un pronunciamiento para que el estatus actual que tienen los aranceles no sufra una disminución adicional.

A su vez, el legislador Tereso Medina Ramírez (PRI) destacó que todas las acciones que llevan a generar empleos son una gran oportunidad. “Nos lastiman las políticas erróneas que se están implementando, en lugar de generar los empleos; se está fijando una política economista sin dignidad y sin justicia”.

Por Acción Nacional, el diputado Leoncio Alfonso Morán Sánchez indicó que es el momento para realizar los cambios de fondo que permitan apoyar el desarrollo de las empresas y que la mejor forma de conseguirlo es respaldándolas.

La diputada Ifigenia Martha Martínez y Hernández (PT) resaltó el apoyo de su partido para ambos sectores y añadió que todas las acciones que se impulsen deben reducir competencias desleales.

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