El presidente de la Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos, José Trinidad Padilla López (PRI), dijo que existe coincidencia entre los diputados de los diversos grupos parlamentarios en hacer una reforma educativa profunda que es, a todas luces esencial.

“Estoy seguro que diputados de todos los partidos estarán muy dispuestos para sumarse al esfuerzo de todos los mexicanos por tener un sistema de educación que esté priorizado como una de las primeras cosas que hay que asumir y enfrentar si queremos hacer que este país avance”.

En reunión de trabajo con la Fundación Mexicanos Primero reconoció que una ciudadanía educada podrá impulsar procesos de democratización sustantiva y no solamente “adjetiva o formal”, así como una auténtica sociedad basada en individuos racionales, libres y responsables, que sepan cómo ejercer sus derechos.

En tanto, David Calderón Martín del Campo, director general de la citada fundación señaló que en el Primer Concurso Nacional para el Otorgamiento de Plazas Docentes, de los 73 mil 992 sustentantes, sólo el 33 por ciento (24,408) acreditó el examen “aun con la estandarización en la calificación”.

Indicó que solamente 7 mil 421 aspirantes contestaron correctamente por lo menos el 70 por ciento del examen, es decir, únicamente el 10 por ciento tiene los conocimientos y habilidades necesarias para ingresar al servicio docente.

Este tipo de concursos permiten ver cómo se están preparando los maestros en México y qué pasa con aquellos que aspiran a la “definitividad” en sus plazas. “Les doy un dato del segundo concurso: 93 Normales del país no colocaron a uno solo de sus egresados”, mencionó.

Refirió que únicamente 13 de cada 100 estudiantes que inician la primaria concluyen alguna licenciatura, por lo que la deserción se ha convertido en uno de los principales problemas en la educación pública.
Afirmó que otro de los problemas es la calidad educativa, por lo que destacó que de acuerdo con la prueba de Enlace 2009, el nivel primaria obtuvo 18.6 por ciento en insuficiencia, en secundaria el 54.5 por ciento resultó ineficiente “es decir la mitad de los alumnos de este nivel no está siquiera en un nivel elemental”, la educación Media Superior tuvo un porcentaje de 46.1 en este sentido.

En promedio, en México, de 2 millones de jóvenes apenas unos tres mil 800 se pueden ubicar con un desempeño sobresaliente, por lo que estos estudiantes de alto desempeño deberán competir por oportunidades con personas del resto del mundo: al menos 246 mil de USA, 124 mil de Corea, 96 mil de India o 12 mil de Tailandia, puntualizó.

“No queremos que las escuelas sean el reflejo de las comunidades pobres sino su proyecto, queremos que las oportunidades se emparejen; lo que no esta ocurriendo”.

En su oportunidad, el diputado Héctor Hernández Silva (PRI) resaltó que la problemática educativa en México es histórica ya que tiene que ver, en muchos casos, con la cuestión económica, por lo que, dijo, hay que plantear un proceso de reeducación que contribuya a mejorar el estado actual de las cosas.

La diputada María de Lourdes Reynoso Femat (PAN) coincidió en que la educación es un punto de acuerdo para los diferentes partidos políticos y los distintos actores sociales, “los tiempos apremiantes de un desarrollo económico globalizado en donde México tiene que abocarse a ese mercado competitivo nos ha vuelto la cara a la parte de calidad educativa y ver cuáles son esas áreas de oportunidad”.

En tanto, Claudio X. González, presidente del Consejo Directivo de la Fundación Mexicanos Primero, sugirió a la Comisión priorizar la educación, involucrar a la sociedad civil, contar con un padrón nacional único de maestros, transformar las Escuelas Normales, exigir que las autoridades cumplan de manera más eficaz su cometido y recupere la agenda educativa, así como proponer soluciones viables.

Consideró que la nación carece de resultados competitivos tanto en cantidad como en calidad si se compara con el nivel internacional, lo que ha ocasionado que haya empleo insuficiente, baja remuneración y nivel de vida, corrupción, inseguridad, dependencia, una democracia electoral y no participativa.

“Lo que es peor, esta falta de competitividad en materia de calidad y cantidad educativa cancela oportunidades vitales para los niños y jóvenes”.

Martín del Campo advirtió que estas deficiencias en la educación provocarán un desarrollo insuficiente de las capacidades para solucionar problemas, deserción, rezago, pocas oportunidades de trabajo estable, empobrecimiento, subordinación laboral, distorsión gremial, consumo caro y baja productividad.

De igual forma, dijo, inducirán a la victimización de los menos educados, impunidad, ineficiencia y corrupción en los sistemas de seguridad y procuración de justicia, reclutamiento al crimen, prevalencia de la convivencia abusiva y la violencia.

Finalmente expresó que “hay un sistema educativo que va dejando a la mitad de los estudiantes fuera de las oportunidades del bachillerato y los que están empezando el bachillerato la mitad de ellos no están logrando aprender lo que es necesario, si entonces hacemos cuentas de estos dos elementos, obtenemos que por cada mexicano mayor a 15 años con posibilidades de aprender hay otros tres que se han quedado contra la pared”.

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