Al conmemorar el Día Internacional de la Mujer Rural, diputadas del PRI, PAN, PRD, PVEM, PT, Nueva Alianza y Convergencia, se manifestaron por saldar las deudas con este sector en educación, seguridad social y laboral, salud sexual y reproductiva, acceso a puestos de toma de decisiones y certidumbre jurídica.

En representación de la Comisión de Desarrollo Rural, la diputada María Esther Terán Velázquez (PRI) mencionó que ante la problemática derivada de la alta migración la identidad de género se tiene que reconstruir, así como crear programas que faciliten su incorporación a una vida plena.

Dijo que en México, cerca de 13 millones de mujeres viven en zonas rurales, de las cuales más del 25 por ciento están en localidades con menos de dos mil 500 habitantes con rezagos de importancia.

La diputada María Hilaria Domínguez Arvizu (PRI) indicó que son urgentes programas estratégicos que vayan acorde con la realidad de las mujeres campesinas. “Al revisar el presupuesto no hay mejor honor, justicia y homenaje que hacer un plan que le responda a ellas”.

Ivideliza Reyes Hernández (PAN) lamentó que en pleno Siglo XXI la pobreza y la falta de oportunidades que enfrenta la población rural del país se expresen de manera más profunda en el caso de las mujeres, el grupo humano que menos acceso tiene a la educación, a los servicios del Estado y a las oportunidades.

Del PRD, Leticia Quezada Contreras se pronunció por impulsar reformas que garanticen a las mujeres rurales acceso a igualdad, a derechos y a oportunidad, ya que en México dicha población presenta grados de muy alta marginación.

Norma Leticia Orozco Torres (PVEM) hizo un llamado al Gobierno federal para establecer e impulsar mayores políticas públicas a fin de atender y promover el bienestar de las mujeres rurales. “Es necesario atender las múltiples carencias que sufren y reconocer el papel fundamental que desempeñan en la producción, gestión y utilización de los alimentos y recursos naturales”.

La diputada Teresa Guadalupe Reyes Sahagún (PT) mencionó que el Legislativo se tiene que organizar para que “llegue el día en que verdaderamente y no como limosnas saldemos con las mujeres rurales la inmensa deuda que nuestra patria tiene con ellas”.

Por Nueva Alianza, Cora Pinedo Alonso expresó que la grave situación que enfrentan es una constante y que aun cuando existen marcos normativos que garantizan la igualdad, en la práctica subsisten marcadas diferencias y barreras visibles e invisibles que hacen hablar que del 23 por ciento de ellas viven en zonas rurales y continúan como emblema de pobreza, marginación y falta de incentivos económicos.

María Guadalupe García Almanza (Convergencia) precisó que es imprescindible adoptar medidas articuladas y destinadas a la superación de las condiciones de pobreza e inequidad que afectan a estas mujeres. “Debe hacerse a través de medidas que superen el asistencialismo y el empleo clientelar al que son tan afines los gobiernos carentes de sensibilidad social”.

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