En la presentación del libro “Reforma constitucional del 2008 en materia de justicia y seguridad pública, variaciones críticas”, el diputado Jaime Fernando Cárdenas Gracia (PT) expresó que tenemos un Estado que no es de derecho, sino de excepción y policiaco.

El integrante de la Comisión de Puntos Constitucionales indicó que la tarea para los legisladores es proponer iniciativas que modifiquen una reforma constitucional en lo penal y seguridad pública, que es y ha sido contraria a los principios del Estado constitucional y democrático de derecho.

“La solución del delito y de la delincuencia no pasa por más penas, más cárceles, más violaciones y restricciones a los derechos de los procesados; la solución pasa por la construcción de un país y de un Estado de derecho que dé esperanza, brinde educación, empleo, salud, alimentación y condiciones que permitan una vida digna en libertad y solidaridad”.

Subrayó que lo anterior en nada se relacionada con la visión de un Estado policiaco y de un esquema de seguridad pública que ha demostrado su fracaso. “Un esquema fallido que únicamente nos ha traído muerte, inseguridad y dolor”.

Raúl Carrancá y Rivas, autor del libro, mencionó que la reforma del 2008 conlleva errores muy graves de tipo técnico, así como de obviedades y confusiones.

“El reformador le dio prioridad a un derecho penal represivo que abiertamente no opera en la sociedad moderna y no conduce a ninguna solución ante la delincuencia creciente del país”, aseguró.

Indicó que criticar el arraigo, el fuero militar, la presentación de detenidos ante los medios de comunicación y la figura del testigo protegido ha establecido una señal de alerta para el Poder Legislativo.

“Nuestro propósito es llamar la atención de estas grandes contradicciones con la esperanza de que en beneficio de la conservación y mantenimiento del Estado de Derecho se pueda dar marcha atrás, pues así de grave es la reforma”.

Precisó que no se puede combatir la delincuencia organizada violando garantías, afectando el texto constitucional y con fallos y errores técnicos de muy grave composición y compostura, toda vez que a diario se leen noticias del propio titular del Poder Ejecutivo en el sentido de que para enfrentarla hay que agilizar las reformas, como el de la Policía Única.

Juan Luis González Alcántara Carrancá, magistrado de la Cuarta Sala en Materia Familiar del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF), subrayó que “el libro es crítico sobre la situación que vive el país en materia de seguridad, pero ante todo, critica a los legisladores que aprobaron estas reformas”.

Por ello, agregó, “compartimos la preocupación por un desgobierno; la falta de talento que tienen muchos de los dirigentes políticos; la pérdida paulatina de valores de la sociedad; la ignorancia casi colectiva y la presencia crónica de la corrupción en todas las esferas del gobierno y de la sociedad civil”.

El catedrático Jesús González Schmall argumentó que la obra representa un estupendo trabajo de examen profundo de una reforma publicitara como la solución máxima a la insuficiencia crónica en la administración de justicia.

“Pero que amenaza con ser un paso atrás que después habrá que rectificar, como ocurrió con la de 1994, que como ésta, también se empecinaba en suprimir el cuerpo de delito por denominaciones y conceptos confusos y desacertados que seguramente generarán extravíos mortales para el orden jurídico y la vida pública del país”, abundó.

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