• Tal situación ha ocasionado que los trabajadores roten constantemente de empleo y permanezcan hasta el 45 por ciento de su vida laboral en la informalidad

Los escasos avances del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en materia de afiliación de nuevas empresas y trabajadores se originan por la equivocada política social del Gobierno Federal, que ha privilegiado programas asistencialistas, que lejos de favorecer la incorporación al Seguro Social generan más informalidad, señala el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados.

Tal situación, abunda, ha ocasionado que los trabajadores roten constantemente de empleo y permanezcan hasta el 45 por ciento de su vida laboral en la informalidad.

A ello se agrega el abuso en la figura de outsourcing como mecanismo para reducir los costos laborales de las empresas que ha hecho que la cotización al Seguro Social permanezca estancada.

Precisa que de acuerdo con el documento que envió el IMSS al Congreso de la Unión, sobre su situación financiera, el instituto presenta un déficit estimado para el periodo 2010-2050, de 28.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) total del país.

El CEFP indica que desde la última reforma al Régimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP) del IMSS de 2008, no se han realizado propuestas sobre el contrato colectivo de trabajo que permitan mejorar las relaciones entre los trabajadores y el organismo.

A través del documento “Situación financiera del IMSS”, se indica que tampoco se les ha capacitado para que puedan prolongar su vida laboral activa y, en consecuencia, disminuir el periodo de disfrute de las pensiones.

Es necesario mejorar la administración y la atención a los derechohabientes, pues tan sólo entre 2000 y 2009 se han presentado, en promedio, 19 mil 89 quejas anuales, sin que a la fecha hayan avances importantes para la disminución de conflictos.

Tampoco hay avance sustancial en la simplificación de trámites ni en la disminución de costos administrativos para canalizar más recursos hacia la compra de medicamentos y equipo médico que mejore la atención a los derechohabientes.

En el documento se informa que los ramos de Seguro de Enfermedades y Maternidad (SEM); Seguro de Salud para la Familia (SSFAM) y Guarderías y Prestaciones Sociales (SGPS) presentan, en conjunto, un déficit de 45.3 por ciento del PIB. En contraste, los Seguros de Invalidez y Vida y el de Riesgos de Trabajo son superavitarios, con excedentes que alcanzan el 17.0 por ciento del PIB.

Sin embargo, estas cifras no corresponden al actual valor actuarial, sino a la suma de proyecciones de flujos de ingresos (por contribuciones) y gastos (por el otorgamiento de los servicios) en un periodo de 50 años, por lo que los posibles desequilibrios financieros se distribuyen en el mismo lapso.

Así, se enfatiza que el valor presente actuarial del déficit del seguro de enfermedades y maternidad (SEM) equivale a 20 por ciento del PIB y no al 41.4 por ciento.

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