• Pidieron que haya más espacios públicos para ellas

• Equidad económica, respeto a su dignidad, no discriminación ni violencia, otras deudas

Al conmemorar el LVIII aniversario del derecho al voto de la mujer mexicana, legisladoras del PRI, PAN, PRD, PVEM, PT y Convergencia, demandaron mayor equidad en espacios de representatividad legislativa, cargos públicos, políticos y sociales, lo que representa, coincidieron, un adeudo histórico.

En tribuna mencionaron que a pesar de los avances en el reconocimiento de la participación de la mujer, se mantienen deudas en torno a una mayor inclusión e igualdad social, el respeto a su dignidad, la no discriminación, equidad económica, freno a la violencia y mayores compromisos de género.

Al fijar el posicionamiento de su grupo parlamentario, la diputada Ana Estela Durán Rico, del PRI, mencionó que celebrar un aniversario más del voto de la mujer, tiene sentido en cuanto que es un punto de reflexión y reconocimiento, pues el voto fue y sigue siendo la batalla cotidiana de miles de mujeres por una plena inclusión en condiciones de igualdad y equidad social.

Agregó que México no puede darse por satisfecho cuando existen rezagos, limitaciones y la pobreza se extiende, la vulnerabilidad se multiplica y toma nuevos rostros. “Son las mismas causas por las que mujeres hace décadas, como Elvia Carrillo Puerto, Raquel Dzib, Beatriz Peniche, Hermila Galindo lucharon incansablemente”.

Concluyó que a 58 años de esta decisión refundacional, en el sistema político es momento de reafirmar compromisos y de enarbolar nuevas banderas. “Mucho es lo que se tiene que trabajar para lograr el cumplimiento de derechos de la mujer ya vigentes y sumar aquellos que surgen en las condiciones que hoy vive el país.”

A su vez, la diputada del PAN, Laura Margarita Suárez González destacó que este aniversario constituye una ocasión para reafirmar su convicción respecto a que todas las personas, hombres y mujeres, somos iguales en dignidad y derechos, en razón de una naturaleza que es anterior a las libertades y garantías reconocidas en la Constitución y el orden jurídico.

Reconoció que a pesar de lo que se ha avanzado, prevalecen situaciones de desigualdad, discriminación y violencia que deben ser superadas, sin embargo, agregó, la posibilidad de votar y ser votada llevó a la mujer mexicana a una senda de reconocimiento pleno de otros derechos y de emprender una lucha contra la discriminación y la violencia que lastima su existencia y menoscaba su dignidad.

Concluyó que su partido no sólo ha acompañado las luchas cívicas y sociales de la mujer, sino que vela por la dignidad de todas las personas.

En su turno, la diputada Leticia Quezada Contreras, del PRD, refirió que la participación política de la mujer en México no ha sido fácil. Agregó que pese a que en 1996 se instauraron las cuotas de género en el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), los espacios en cargos de representación política son insuficientes.

Citó que en el país sólo hay una gobernadora; de los 128 escaños en el Senado únicamente el 23.4 por ciento corresponde a las mujeres. Además, de las 500 curules en la Cámara de Diputados, 27.8 por ciento son para mujeres, mientras que de las mil 136 diputaciones locales en los 31 Congresos y la Asamblea Legislativa, 77.4 por ciento lo ocupan los hombres.

Consideró que en el Congreso siguen presentes las inequidades, los vicios, la simulación, la discriminación y la exclusión, por lo que demandó “ni una juanita más y cambiar el esquema de representación “patriarcal” que aún priva en México.

La diputada del grupo parlamentario del PVEM, Caritina Sáenz Vargas, consideró que a 58 años de haberse reconocido el derecho del voto a las mujeres, el panorama para este sector sigue siendo difícil, sobre todo, para las que viven en situación de pobreza.

Es importante destacar que más de 53 millones de mujeres enfrentan graves problemas, como la trata de personas, feminicidios y todo tipo de violencia, lo que representa una permanente y grave violación a sus derechos y garantías consagradas en la Constitución Política.

En tanto, la diputada del PT, Laura Itzel Castillo Juárez, dijo que si bien es cierto que se conmemora un año más del derecho de las mujeres al voto, “es importante decir que ni los mitos ni la religión, y a veces ni la historia, le han dado a éstas el papel que les corresponde”.

En este sentido, manifestó que es preocupante el hecho de que mientras en la Cámara de Diputados se lleva a cabo una celebración de carácter político, “en diferentes estados de la República hay mujeres presas a causa de ejercer su derecho a decidir sobre su cuerpo y haber ejercido el derecho al aborto”.

Finalmente, por Convergencia, la diputada Laura Arizmendi Campos expuso que a medio siglo del voto femenino, el saldo sigue siendo desfavorable. “En la historia política del país sólo se registra la presencia de seis gobernadoras; 141 diputaciones de las 500 curules mientras que de los 128 lugares en el Senado 29 son para mujeres”.

Lo anterior, concluyó, permite afirmar que aún se mantiene una deuda en lo que hace a la representatividad política, “pues si bien las mujeres somos más del cincuenta por ciento de la población, nuestra presencia en puestos de liderazgo públicos no rebasa el treinta por ciento”.
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