Cada año mueren dos millones de personas en el mundo a causa de enfermedades y accidentes de trabajo, dijo la diputada Silvia Esther Pérez Ceballos (PAN), secretaria de la Comisión de Salud, al presentar una iniciativa para reformar las leyes del Seguro Social y la del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, a fin de prevenir y erradicar esta situación en México.

Señaló que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, se estima que 160 millones de personas sufren enfermedades relacionadas con el trabajo y cada año se producen 270 millones de accidentes laborales, incluyendo los mortales.

Mientras que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que, en términos económicos, se pierde el cuatro por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) anual mundial como consecuencia de accidentes y enfermedades laborales, agregó.

La legisladora dijo que los empleadores tienen que hacer frente a costosas jubilaciones anticipadas, a una pérdida de personal calificado, ausentismo y elevadas primas de seguro, debido a enfermedades y accidentes relacionados con el trabajo.

Sin embargo, muchas de estas tragedias se pueden prevenir a través de la puesta en marcha de una sólida prevención, de la utilización de la información y de prácticas de inspección, subrayó.

En la iniciativa precisa que en el 2009 se reportaron ante el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) un total de mil 82 accidentes de trabajo, de los cuales 505 ocurrieron en el centro laboral.

Añade que el 53.6 por ciento del total de accidentes ocurridos durante ese y año y que fueron reportados al ISSSTE le ocurrieron a mujeres. El 30.6 por ciento tuvieron como causa una caída.

Menciona que según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía en el 2007 la causa externa más frecuente de los accidentes de trabajo, tanto en hombres como en mujeres, fue la exposición a fuerzas mecánicas inanimadas, tales como golpes contra muebles o machucones por objetos sin movimiento propio.

La legisladora consideró que las acciones para la prevención de accidentes en los centros de trabajo tienen un actor principal: el trabajador, por lo que “es necesario involucrar a los empleados en tales acciones a fin de alcanzar mejores resultados y de manera ideal la erradicación de accidentes y riesgos laborales”.

Por ello, plantea establecer en las leyes del IMSS y del ISSSTE que los trabajadores deben cooperar con el instituto al que estén afiliados en la prevención de los riesgos de trabajo, en la identificación de elementos que puedan ser causa u origen de riesgos; con información para el análisis del peligro, así como en la adopción y difusión de las normas sobre prevención.

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