• Se crearán bancos de leche materna en hospitales con servicios neonatales

La Cámara de Diputados aprobó reformas a la Ley General de Salud para garantizar la protección materno–infantil y la promoción de la salud materna, que abarca el periodo del embarazo, parto, post-parto y puerperio; incluye atención psicológica.

El dictamen aprobado por 316 votos, cero abstenciones y 4 en contra, establece que toda mujer embarazada tiene derecho a obtener servicios de salud y con estricto respeto de sus derechos humanos.

Precisa que las autoridades sanitarias llevarán a cabo acciones de orientación para fomentar que la leche materna sea alimento exclusivo durante los primeros seis meses de vida, y complementario hasta avanzado el segundo año.

Asimismo, acciones para la creación de bancos de leche materna en los establecimientos de salud que cuenten con servicios neonatales.

La Secretaría de Salud impulsará la participación de los sectores social y privado, así como de la sociedad en general, para el fortalecimiento de los servicios en materia de atención materno-infantil.

Para tal efecto, promoverá la creación de Redes de Apoyo a la Salud Materno-Infantil, tanto en el ámbito federal como en las entidades federativas, con la finalidad de facilitar el acceso a las mujeres embarazadas a información relativa a la prestación de servicios de atención médica y brindarles apoyo para el acceso a ellos.

El diputado Miguel Osuna Millán (PAN), presidente de la Comisión de Salud, afirmó que en México las políticas son contrastantes en diferentes regiones, principalmente los programas que tienen relación con la mortandad materno-infantil.

Resaltó la relevancia del dictamen debido a la vulnerabilidad en que suele encontrase la madre y el producto, ya que, dijo, de esta forma se brinda la atención integral y psicológica a la que toda mujer embarazada tiene derecho.

La diputada Cristina Díaz Salazar (PRI) reconoció que con estas modificaciones se buscará hacer políticas públicas que estén en concordancia con los principios universales de los derechos de la salud materno-infantil.

La diputada Paz Gutiérrez Cortina (PAN), proponente de la iniciativa, resaltó que prioriza la salud materno-infantil para que exista una protección al embarazo sin distinción.

Explicó que esto incluye a las madres migrantes, a las que son menores de edad y quienes se encuentran reclusas. “Cada madre tiene el derecho de gozar de un embarazo saludable con el mínimo de riesgo”.

El diputado Ariel Gómez León (PRD) advirtió que no se aplican los recursos que la Cámara de Diputados aprobó para la atención de partos en las diferentes regiones del país, “el momento más bonito de una mujer se puede convertir en una película de terror por la carencia de calidad en el servicio médico”, sostuvo.

El diputado Gerardo Fernández Noroña (PT) criticó la situación laboral y la falta de prestaciones que padecen las mujeres en nuestro país. “Las condiciones de desigualdad de los niños hace que crezcan con problemas por la desnutrición”.

La diputada María Guadalupe García Almanza (MC) afirmó que la mortandad materno-infantil es una expresión de injusticia social, ya que las mujeres en situación de pobreza son las que tienen mayor riesgo durante el embarazo; Por cada 100 mil nacimientos murieron 52 mujeres, aseveró.

Por su parte, el diputado Mario Di Costanzo Armenta (PT) calificó de simulación este tipo de reformas cuando a la mujer no se le otorga en su trabajo las condiciones necesarias, por lo que votó en contra.

A propuesta de los integrantes de la Comisión de Salud y por solicitud de los diversos grupos parlamentarios, se desechó por 282 votos en contra la reforma al artículo 62 Bis, contenida en el dictamen, el cual señalaba que la operación de cesárea sólo sería efectuada cuando existiera causa médica que la justificara.

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