20-11-2012.- El Pleno Camaral solicitó al secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan Rafael Elvira Quesada y al director de la Comisión Nacional Forestal, Juan Manuel Torres Rojo, inicien acciones y destinen recursos para el control y combate de la plaga de insectos descortezadores que actualmente ataca las zonas boscosas de Durango.

La proponente del punto de acuerdo, aprobado en votación económica, diputada Sonia Catalina Mercado Gallegos (PRI) expresó que esta situación afecta a más de 25 mil silvicultores en la entidad, quienes tienen una superficie total de 12 millones 318 mil 100 hectáreas, de las cuales cuatro millones 989 mil 401 son bosques, lo que representa el 41 por ciento de la superficie.

Agregó que desde hace varios años Durango ha ocupado el primer lugar en producción maderable a nivel nacional. Por ello, urgen medidas de control y combate de las plagas y enfermedades que causan graves daños a los ecosistemas y a la economía del sector forestal.

Mercado Gallegos detalló que con base a los informes de la Comisión Nacional Forestal, en Durango se han registrado más de 160 incendios, que han causado daños a más de 10 por ciento de la superficie forestal, derivado de la falta de lluvias.

Es apremiante, dijo, el esfuerzo de los diferentes órdenes de gobierno para controlar el problema fitosanitario generado por el ataque de plagas, principalmente insectos descortezadores.

Se necesita que las autoridades federales implementen acciones que permitan controlar y erradicar las plagas, con la finalidad de que los propietarios de los bosques y los que se dedican a la actividad forestal no pongan en riesgo su patrimonio. Además, se implante el Programa de Empleo Temporal, con la finalidad de mitigar las necesidades más apremiantes de las comunidades afectadas.

El diputado Julio César Flemate Ramírez (PRI) resaltó que este problema no sólo se da en Durango, sino también en la Sierra Fría de Zacatecas; en la Sierra de Órganos de Sombrerete; en la Sierra de Valparaíso y de Monte Escobedo, así como la Sierra de Morones y de Nochistlán.

Mencionó que pese a los esfuerzos de diferentes sectores gubernamentales y sociales en México, al menos el 50 por ciento de la superficie original forestal del país ha desaparecido o deteriorado y perdido su papel ecológico original.

Por el PAN, el diputado Rodolfo Dorador Pérez Gavilán destacó que este problema no resulta menor si se considera que a la fecha 550 mil hectáreas de bosque en el país se han visto afectadas en los últimos años por los insectos descortezadores en Nuevo León, Coahuila, Michoacán, Estado de México y Chihuahua.

Detalló que sin la consolidación de una cultura ambiental y políticas públicas con una visión preventiva, se continuará en los primeros lugares a nivel mundial, entre los países con los mayores índices de deforestación, a causa de la intervención humana o por contingencias imprevistas como las plagas.

La diputada Graciela Saldaña Fraire (PRD) mencionó que el deterioro ambiental ha alcanzado en México niveles sin precedente, por lo que se requiere construir una estrategia que logre frenar el acelerado daño de los ecosistemas forestales.

“Hay que entender que muchas plagas y enfermedades forestales se originan por falta de cultivo y aprovechamiento del bosque. Un bosque bien manejado no tiene por qué tener plagas y enfermedades”, afirmó.

Ricardo Astudillo Suárez (PVEM) resaltó que el medio ambiente ha sido uno de los grandes temas de la agenda nacional que quedan pendientes y con huecos, “muchas veces por ignorancia, por el exceso de tramitología, pero también por la falta de atención de las autoridades correspondientes”.

Se requiere, agregó, apoyar a más de 25 mil productores y reforzar el apoyo que ellos están necesitando, ya que esta situación sólo es la suma de factores que en el ámbito natural son derivados también de la tala clandestina, de los efectos del cambio climático y de sequías en el norte del país.

El diputado José Luis Valle Magaña (Movimiento Ciudadano) precisó que durante su vida, un árbol absorbe aproximadamente 750 kilogramos de dióxido de carbono y los gases tóxicos que emiten 100 coches al día. Se requiere cerca de 2.56 toneladas de madera para fabricar una tonelada de papel y 22 árboles para suplir la demanda de oxígeno de una persona al día. “Estas cifras ponen en evidencia la importancia de los árboles en nuestro ecosistema”.

Ante ello, afirmó, es necesario evitar que la plaga de insectos descortezadores siga propagándose, causando más daños al medio ambiente no sólo en Durango sino también en otros estados.

Por el PT, el diputado José Humberto Vega Vázquez argumentó que el 41 por ciento de la superficie de Durango es bosque, por lo que es un área a la que se debe canalizar recursos, ya que el problema también es económico y social.

Resaltó que de ella dependen siete mil 500 productores, 17 mil 500 trabajadores y se generan más de 35 mil empleos de forma indirecta.

La diputada Cristina Olvera Barrios (Nueva Alianza) recordó que al 20 de julio había más de 40 mil hectáreas de superficie afectadas y de éstas sólo a siete mil se les tendría que dar el saneamiento adecuado para exterminar la plaga; empeoro, al 30 de octubre existían 113 mil hectáreas boscosas afectadas, es decir, un aumento del 182 por ciento con relación al mes de julio.

Por ello, dijo, es urgente atender el problema y destinar los recursos necesarios para el control y combate de la plaga en la entidad.
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