19-03-2013.- En la conmemoración de los 75 años de la expropiación petrolera, decretada por el presidente Lázaro Cárdenas el 18 de marzo de 1938, diputados del PRI, PAN, PRD, PVEM, Movimiento Ciudadano, PT y Nueva Alianza expresaron su beneplácito de impulsar reformas que permitan modernizar a Petróleos Mexicanos (Pemex) y hacer del sector un elemento transformador del progreso del país.

El diputado Alejandro Rangel Segovia (PRI) destacó que gracias a la nacionalización de la industria petrolera se pudo generar una plataforma de desarrollo que derivaría en la plena inserción de México en la economía internacional como productores de manufacturas, y no simplemente como exportadores de materias primas.

Bajo esa perspectiva, dijo, se tiene que plantear lo que corresponde ahora hacer para lograr que ese patrimonio legado por la expropiación petrolera sea hoy, a 75 años de distancia, elemento transformador para el progreso del país.

“México nos necesita actuantes, modernos, firmes y unidos. No nos adelantemos; no expongamos la unidad nacional a un debate aún sin sustentos reales. A esta Cámara vendrá la elevada responsabilidad de decidir reformas, las más trascendentales”, agregó.

De Acción Nacional, el diputado Homero Ricardo Niño de Rivera Vela destacó que en los últimos años, cada 18 de marzo se preparan grandes discursos de que el petróleo es de los mexicanos, “pero no se han logrado hacer los cambios que esta industria requiere”.

Pemex, dijo, requiere inversión; de un trato fiscal justo; impulsar cadenas productivas. “A Pemex le urgen combustibles a precios equitativos; necesita autonomía de gestión y mucha transparencia”.

Hizo votos para que a 75 años de ese gran cambio, los legisladores hagan un cambio profundo de la paraestatal. “Cuenta con el apoyo del PAN, sólo si se está dispuesto a entrarle en verdad a los cambios que la reforma energética requiere y no vengan con una propuesta que esté al contentillo de todos”.

La diputada María del Socorro Ceseñas Chapa (PRD) precisó que se requiere transformar esta industria. “No podemos seguir despilfarrando la renta petrolera. Es inaceptable que si un barril cuesta extraerlo alrededor de 8 dólares y lo vendemos a más de 100 en el mercado, este país siga siendo un generador de pobres al por mayor”.

Pemex, agregó, requiere autonomía de gestión y un régimen fiscal menos severo y flexible, ya que los excedentes petroleros no pueden seguir siendo manejados discrecionalmente. En los próximos años el sector energético mexicano, afirmó, debe desempeñar una función crucial en el fomento del crecimiento económico, la creación de empleos y desarrollo sostenible.

Argumentó que México tiene un enorme potencial para aprovechar y desarrollar nuevos recursos energéticos, pero esta oportunidad debe servir para combatir y terminar con las desigualdades. “El papel de este Congreso debe reparar y construir la ecuación que tiene atrapada y sometida a la industria energética de Petróleos Mexicanos”.

A su vez, la diputada Laura Ximena Martel Cantú (PVEM) mencionó que a 75 años de la nacionalización de la industria petrolera, a la luz de la realidad económica del país y del entorno globalizante, es oportuno repensar a Pemex para modernizarlo y darle los elementos que le permitan mantener su nivel de competitividad.

Es fundamental, dijo, sanear la relación entre Pemex y las finanzas públicas. De ahí, que la reforma energética debe caminar de la mano con la hacendaria, lo cual implica revisar la situación fiscal de la paraestatal, transparentar y eficientar el uso de los recursos derivados de los excedentes petroleros, así como otorgar un trato equitativo y justo a los estados y municipios, productores de energía e hidrocarburos.

Se requiere, afirmó, que Pemex sea una empresa fuerte, ofrezca una previsión segura y eficiente de insumos energéticos, que sea más moderna, competitiva y eficiente. “No hay manera alguna de emprender camino hacia la desnacionalización ni la privatización del patrimonio energético del país, sobre esta base es que debemos construir la estrategia adecuada que atienda a una política de Estado de largo alcance y que garantice la continuidad y rectoría del Estado en la materia”.

El diputado Francisco Alfonso Durazo Montaño (Movimiento Ciudadano) argumentó que Pemex no puede seguir operando como actualmente lo hace. “Nos oponemos a la propuesta de apertura, porque sería abolir el propósito cardenista de que la renta del petróleo debe representar un beneficio para todos, particularmente para aquellos millones que conviven diariamente con las fronteras del hambre”.

Propuso el rescate de la industria petrolera mediante la cancelación de “la inmisericorde política rentista del gobierno sobre Pemex”, que anula su capacidad de inversión y consecuentemente de crecimiento.

Se pronunció por la revisión a fondo del desempeño de la alta burocracia petrolera; de los manejos financieros de la dirigencia sindical y por el castigo a los abusos, las omisiones y las irregularidades administrativas que “han hecho de la corrupción en Pemex una leyenda de talla internacional”.

Por el PT, el diputado Manuel Rafael Huerta Ladrón de Guevara resaltó que a 75 años de la Expropiación Petrolera, los mexicanos “tenemos que estar alertas, puesto que la tentación de los intereses nacionales y extranjeros de los grandes ricos del país de apropiarse de la jugosa renta petrolera está a la orden del día”.

La transparencia, dijo, es indispensable para la transformación de Pemex, necesaria para el diseño y ejecución de la estrategia de energía que propone el titular del Ejecutivo.

“Invocar la expropiación petrolera, como un hecho nacionalista e histórico, no es suficiente en esta época de crisis; es necesario un compromiso con las y los mexicanos, atendiendo al interés de estos y no de las empresas transnacionales y de los empresarios nacionales. El mejor homenaje a las acciones de Lázaro Cárdenas, es defender el patrimonio de los mexicanos”, afirmó.

La diputada Dora María Guadalupe Talamante Lemas (Nueva Alianza) dijo que es necesaria una política energética viable, eficiente y eficaz, que contribuya al desarrollo del país. “Hay que alcanzar los acuerdos para impulsar la modernización de Petróleos Mexicanos, frente a los retos que se presentan en el futuro inmediato”.

Indicó que la soberanía en materia energética constituye uno de los pilares fundamentales de la economía, pues Pemex es el cuarto productor a nivel mundial de crudo y condensado de petróleo, y su contribución al Producto Interno Bruto del país representa el 7.7 por ciento.

Es obligación de una empresa de esta magnitud, agregó, evitar la dependencia de los hidrocarburos y combustibles fósiles. “Estamos a tiempo de continuar en el desarrollo que se comenzó hace 75 años, al apropiarnos de esos recursos energéticos nacionales. Es de todos la responsabilidad de que Pemex sea la empresa eficaz, transparente y competitiva que requiere el desarrollo sostenible del país”, aseguró.

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