21-03-2013.- La Cámara de Diputados recordó al presidente Benito Pablo Juárez García como el personaje más emblemático de la historia independiente, que abrió el camino al México moderno, eliminó injerencia eclesiástica en las decisiones del Estado, promovió reformas en educación, instauró el registro civil y defendió el sistema republicano y del desarrollo a partir del trabajo.

Al conmemorar el 207 aniversario del natalicio del Benemérito de las Américas, la diputada María Sanjuana Cerda Franco (Nueva Alianza) dijo que “al emprender las reformas que México necesita, es preciso recordar la difícil condición que enfrentó Juárez”, que luchó contra privilegios y abrió el camino del Estado moderno, sustentado en el derecho. “Ése debe ser el cauce de la acción legislativa para propiciar cambios fundamentales en beneficio de la sociedad”.

Indicó que la vida y obra de Juárez deben ser objeto de lecciones históricas que requieren aprovecharse para proyectar un mejor futuro.

El diputado Ricardo Cantú Garza (PT) refirió la importancia de aprender de Juárez y de la generación de la Reforma, que “servir a la República en un cargo público no se hace para enriquecerse al amparo del poder, ni para beneficiar a los amigos con concesiones ni contratos”.

Subrayó que Juárez vive en la memoria colectiva de México, en los anhelos de superación de muchísima gente que como él, no tuvieron oportunidad y han tenido que vencer las adversidades. “Su espíritu vive en cada mexicano que ama a la patria y está dispuesto a transformarla, anteponiendo el interés de la República a cualquier interés faccioso”.

Del grupo parlamentario de MC, el diputado Juan Luis Martínez Martínez, se pronunció porque “las celebraciones de su natalicio no sean mero estandarte político a ultranza, que su figura no sea usada por defender intereses mezquinos, sino abanderar causas de justicia y democracia”.

Añadió que Juárez García es el primer y único presidente indígena en una nación formada a partir del mestizaje, donde los pueblos originarios han sufrido la exclusión, humillaciones y abusos de poder.

El diputado Carlos Octavio Castellanos Mijares (PVEM) afirmó que la obra y el actuar de Juárez representan un símbolo del espíritu republicano “con el que quienes ocupamos cargos públicos estamos obligados a conducirnos”, pues es ejemplo de dignidad ante ambiciones imperialistas. “Su legado debe imitarse si se quiere dignificar y engrandecer la noble tarea de gobernar”, subrayó.

Refirió que la labor política de Benito Juárez fue decisiva para la configuración del México moderno, pues al anteponer el interés superior de la nación por encima del poder de la Iglesia, fue posible la organización jurídica del país, para dotarlo de autonomía y reivindicar la soberanía.

En su oportunidad, el diputado Víctor Reymundo Nájera Medina (PRD) dijo que el Estado mexicano del siglo XXI está comprometido a mantener y defender su carácter laico y velar para que la educación responda los principios establecidos en la Constitución.

Se pronunció en contra de que las autoridades vulneren el carácter laico del Estado, al participar “en un acto enteramente religioso, violando las legislaciones mexicanas y enviando mensaje discriminatorio a los sectores de la sociedad que no comulgan con la ideología católica”.

Expresó que es necesario establecer límites entre las funciones públicas y las privadas, pues sería inaceptable regresar a los primeros años del México independiente.

El diputado Víctor Rafael González Manríquez (PAN) afirmó que es rescatable para la política de hoy una actuación inspirada en la determinación y la congruencia del presidente Benito Juárez, que no se doblegó ante circunstancias y triunfó más allá de las adversidades. “Por ello la obra del presidente Benito Juárez ocupa el lugar que tiene en nuestra historia”.

Refirió que su legado, como la separación de la Iglesia y el Estado, la noción constitucional de organizar a la república conforme a los principios de la igualdad de los ciudadanos ante la ley, del sistema federal, la democracia y la división de poderes, así como la construcción de instituciones prevalecen hasta nuestros días.

Enseguida, el diputado Samuel Gurrión Matias (PRI) afirmó que Juárez fue determinante para la construcción del Estado en medio de toda clase de adversidades cuya mentalidad se inscribió en una de las tradiciones más propias de occidente, la creación de instituciones jurídicas.

Indicó que su grupo parlamentario retoma el legado juarista para construir una república sólida y democrática, y continuar dando certeza jurídica a los ciudadanos. “La epopeya de Juárez sigue vigente porque nos dio patria, nos dio libertad, nos dio una república y nos brindó buena parte de las instituciones que son sagradas para todos los mexicanos. Por ello recordamos su natalicio rindiendo testimonio y profundo agradecimiento a quien fue piedra angular al colocar las bases de un México moderno”.

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