27-05-2013.- Es necesario impulsar una legislación que permita que la economía mexicana dé un golpe de timón que evite un decrecimiento de la productividad, afirmó el presidente de la Comisión de Competitividad, Adolfo Orive Bellinger (PT), al inaugurar el Primer Foro Nacional sobre Política Industrial.

El legislador refirió que de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, si México pudiera crecer en términos de productividad, a una tasa de 2.4 por ciento anual, “el número de pobres bajaría de 46 por ciento en que estamos ahora, al 6.4 por ciento”.

Manifestó que ésa es la tarea de los legisladores, empresarios, trabajadores, intelectuales y especialistas para cambiar el rumbo a la economía.

El objetivo del evento, organizado en coordinación con el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), es analizar el papel del sector productivo para contribuir a su crecimiento.

Enseguida, el subsecretario de Industria y Comercio, de la Secretaría de Economía, Jesús Ignacio Navarro Zermeño, indicó que se requiere una política industrial y de fomento económico para enfrentar los retos del Siglo XXI.

Dicha política debe enfocarse a sectores estratégicos con alta capacidad para generar empleos, democratizar la productividad entre sectores económicos y regiones geográficas y generar alto valor a través de su integración con cadenas productivas locales, lo cual supone orientación del Estado para eliminar fallas que impidan alcanzar el máximo potencial.

Por su parte, el director de la CEPAL, Sede subregional en México, Hugo Beteta, indicó que se deben cerrar las brechas entre empresas, territorios y fronteras de desempeño global. “El debate va más allá de si es un modelo guiado por la oferta o la demanda. Nos enfocamos en el entramado institucional para sustentar cambios de productividad”, dijo.

Agregó que no se trata de decidir si se hace o no la política industrial, sino el tipo de instrumentos efectivos adecuados para la estructura económica, como financiamiento para el desarrollo, instrumentos fiscales, política de compras públicas, asistencia técnica, regulación de competencia, tratados comerciales, y calidad y costo de los servicios públicos.

“Cada instrumento tiene un entramado institucional, en los cuales es importante la coordinación y el liderazgo público”, expresó, y manifestó que es necesario evolucionar hacia una nueva relación entre el Estado y el sector privado, para ser copartícipes de los esfuerzos en crear empleos, aumentar la productividad y reducir la desigualdad.

Refirió la importancia de mantener el liderazgo público y evitar “la captura de la política pública por intereses particulares”.

En su oportunidad, Raúl Gutiérrez Muguerza, presidente del IDIC, llamó a avanzar en las reformas legislativas pendientes y cerrar filas “para que el esfuerzo reformador no quede atrapado en medio de cálculos políticos”.

Aseguró que México puede romper la herencia de un desempeño económico insatisfactorio, “en la medida en que seamos capaces de trabajar juntos; estamos de acuerdo en que nuestra economía puede y debe crecer más, pero hay serias discrepancias sobre la forma en que debemos lograrlo”.

Expresó que el Pacto por México y la agenda de reformas estructurales permitirán al país crecer más, pero no lo suficiente. “Son condición necesaria, pero no suficiente para detonar el crecimiento”, subrayó.

Afirmó que el país es una potencia exportadora que envía al exterior más de 360 mil millones de dólares en mercancías anualmente, pero con bajo contenido nacional. “Necesitamos construir un modelo económico basado en una nueva política industrial. Darle contenido a esta idea, porque lo peor que podría ocurrir sería cambiar el discurso y seguir haciendo lo mismo, esperando resultados diferentes”.

Mencionó que las reformas estructurales, en el mediano plazo permitirán entre 1 y 1.5 por ciento más de crecimiento, lo cual es positivo, pero insuficiente. “Para satisfacer empleos y salir del estancamiento necesitamos incrementar la productividad y hacer crecer la economía de manera sostenible a tasas por arriba del 6 por ciento anual”.

Refirió que las acciones que se tomen para elevar productividad, deben acompañarse de una política industrial de tercera generación y una apertura inteligente, pragmática y asertiva.

En su oportunidad, el director del IIJ de la UNAM hizo votos porque al final de los debates se impongan las mejores razones para el bien del país y reconoció que los logros de este foro tendrán un impacto apreciable.

“En una sociedad democrática como la que queremos ser, todos los temas están siempre abiertos a discusión, ninguno está cerrado para siempre y es válido para la política industrial”, subrayó.

El foro se realizará entre el 27 y 29 de mayo en la Cámara de Diputados. Las dos primeras mesas de trabajo abordarán los temas “Prolegómenos para un nuevo proyecto industrial del país” y “Hacia una nueva visión del desarrollo industrial”.

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