• México “vive angustia” por la falta de este líquido: diputado Kamel Athie

• Se desperdicia el 70 por ciento: gobernador de Durango, Jorge Herrera

29-05-2013.- Si México tiene un problema grave, inmediato y por demás serio es el del manejo del agua, aseguró el presidente de la Cámara de Diputados, Francisco Arroyo Vieyra.

“Llegamos a la terrible y triste paradoja de tener inundaciones y sequías, lo que habla de un rezago traumático en materia de infraestructura hidráulica”, señaló.

En cuanto a los conflictos por el agua, el destino nos está alcanzando, advirtió. “Los problemas severos entre comunidades, ciudades, estados y países, se darán con un mayor vigor en relación al aprovechamiento del agua”.

Consideró que las crisis hídricas, fundamentalmente del centro al norte del país, deben tener visos de solución casi inmediata; convocó a reflexionar sobre el futuro de la agricultura en relación con el agua, la vocación de las tierras, y analizar qué tanto se recicla y aprovecha el líquido y qué tanto no.

“Tenemos que pensar en programas de créditos blandísimos sino es que a fondos perdidos, de tal suerte que recuperemos las tuberías en las ciudades. Pensar en el uso eficiente y en la conciencia de los ciudadanos, para no desaprovechar el vital líquido”, abundó.

Al participar en la reunión de la Comisión de Agua Potable y Saneamiento de la Cámara de Diputados con la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), Arroyo Vieyra detalló que si bien expertos dicen que hay fuentes muy importantes de aprovechamiento del agua, también se debe dar financiamiento a proyectos hidráulicos que, aunque caros, tengan que llegar a hacerse una realidad.

Refirió que en Guanajuato, en el 25 por ciento de los pozos profundos se está extrayendo agua a 800 o 900 metros con costos altísimos de administración del fluido eléctrico, que hacen verdaderamente inviable cualquier uso agrícola.

“El problema del agua nos alcanzó, el destino nos está alcanzando, por lo que es menester, obligación, responsabilidad, compromiso de la autoridad en sus diversos ámbitos de gobierno, en sus distintas competencias, actuar al respecto”, afirmó.

Francisco Arroyo dijo que en la Cámara de Diputados se estará atento a las conclusiones de este tema, para instrumentar lo conducente. “Vamos a ver en un mosaico plurigeográfico y pluricultural, el manejo del agua como un asunto verdaderamente transversal”, apuntó.

El presidente de la Comisión de Agua Potable y Saneamiento, diputado Kamel Athie Flores (PRI), resaltó que México “vive angustia” por la falta del vital líquido, de ahí que se impulsará la Ley de Agua Potable y Saneamiento, así como modificaciones a la Ley de Aguas Nacionales.

Explicó que son cinco los factores que determinan la escasez del agua: desmedido crecimiento poblacional; su irracional uso en los hogares, industria y agricultura; efectos nocivos del cambio climático; contaminación de los cuerpos de agua subterráneos y superficiales, y la baja prioridad de inversiones del gobierno en infraestructura y aprovechamiento para la preservación.

Del análisis de las inversiones en los últimos 30 años, se concluye que este sector no ha tenido crecimiento, “siempre se da lo mismo del año anterior”. De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), hay inversiones diferidas por cerca de un billón de pesos.

Athie Flores se pronunció por mayores recursos para este rubro en el presupuesto 2014. “No podemos permitir que al sector hídrico se les siga dando naderías, porque no se puede sustentar el desarrollo económico y social de los próximos años, si no se cuenta con el agua”.

A nombre de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), el coordinador de la Comisión del Agua de esa agrupación y gobernador de Durango, Jorge Herrera Caldera, expresó que desde 2011 persiste una sequía crítica en muchos estados del norte del país.

Subrayó que la escasez de agua ha generado conflictos en diversas poblaciones, estados y naciones. Agregó que las contingencias extremas como las sequias, están afectando a 21 estados y, de ellos, siete están en situación muy grave.

Allí, dijo, se están viviendo enormes pérdidas en la agricultura y ganadería, y existen graves problemas para suministrar agua y alimento a la población. “El reto es llevar la infraestructura para que esas entidades del sur que tienen abundante agua se traslade a los estados del norte”.

El diagnóstico para 2013, afirmó, no es alentador, por lo que se deben impulsar acciones para garantizar alimento y agua para la población, así como mejorar las condiciones presupuestales a fin de poder invertir en infraestructura, toda vez que se desperdicia el 70 por ciento de agua.

Se manifestó por presupuestos multianuales, a efecto de que se garantice el recurso, y así tener esquemas de financiamiento a obras de largo plazo y cubrir su pago. Anunció que se iniciarán reuniones regionales para conocer sus problemáticas.

Los diputados del PRI, José Rubén Escajeda Jiménez, Abraham Montes Alvarado y Roberto Ruíz Moronatti, expresaron que se deben implementar acciones estratégicas para contrarrestar los efectos de la falta de lluvia: que se resuelva de fondo la problemática y se considere la previsión presupuestaria.

Escajeda Jiménez agregó que el nivel de las presas está por debajo del 50 por ciento de su capacidad, por lo que el campo sigue seco y la población se encuentra al borde de la desnutrición por la escasez de alimentos y la falta de agua.

Mencionó que en el marco del Pacto por México, es fundamental que el problema de la sequía se incluya como un asunto de Estado. Además, dijo, la Ley de Aguas Nacionales tiene que reformarse para adecuarse a las circunstancias que vive el país y poner como prioridad la explotación y uso eficiente de este vital líquido.

Abraham Montes indicó que el agua es un asunto de seguridad nacional. “No puede ser que todo lo que se ahorre de agua sirva para ampliar las fronteras agrícolas. Debemos romper el tabú de los tratados de carácter internacional de aguas, pues no podemos seguir entregando este recurso al extranjero cuando nosotros nos estamos muriendo de sed”, agregó.

Roberto Ruíz resaltó que el problema de la escasez se resuelve con infraestructura y mayor presupuesto, aunque el tema será encontrar mecanismos para que se legisle sobre la recaudación del agua, la cual deberá ser eficiente, obligatoria, transparente y sin sesgo electoral.

El diputado Javier Orihuela García (PRD) argumentó que deben retomarse las tecnologías y la investigación, así como canalizar recursos económicos que permitan logros en materia de infraestructura hídrica.

A su vez, el subdirector general de Infraestructura de la Conagua, Óscar Lara Aréchiga, manifestó que el agua tiene una connotación de seguridad nacional, pues hay un nivel de sequía en el 38 por ciento del territorio nacional, lo que representa uno de los indicadores más fuertes en los últimos 75 años.

El reto de la administración del agua, dijo, está en el sector rural y agrícola donde los módulos de riego tienen más de 56 mil millones de metros cúbicos concesionados. Por ello, consideró, se deben buscar proyectos que tengan un mayor impacto en el ahorro de este líquido, dando preferencia a la infraestructura de conducción y se atienda, con los programas de Sagarpa, la tecnificación de riego.

Precisó que a través de los canales legislativos, se podrá construir un nuevo marco jurídico que permita un sistema financiero del agua, para que se canalicen mayores inversiones al sector hidroagrícola y al uso de agua, así como impulsar la infraestructura que dé mayor desarrollo en las regiones.

De la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento, Roberto Olivares, expresó que en 1950 la disponibilidad de agua potable en México era de 18 mil metros cúbicos habitantes por año y actualmente es de 4 mil; en 1975, los mantos acuíferos sobreexplotados eran 32 y a la fecha son 104.

Mencionó que el objetivo es crear la Ley Reglamentaria del Derecho al Acceso al Agua y al Saneamiento; establecer los alcances y modalidades del derecho humano al agua, así como modernizar al sector hídrico, pues este líquido “debe ser garante del bienestar social, y del crecimiento económico. Tenemos que preservar recursos naturales y contribuir al desarrollo sustentable”.

Por el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, Nahún Hamed García Villanueva resaltó que Colombia tiene mayor disponibilidad de agua a nivel Iberoamérica con 150 mil litros habitantes por día, y en México se está en 10 mil, en promedio, por lo que se debe ser eficiente en el manejo y uso del recurso hídrico.

Añadió que para mejorar las condiciones de productividad agrícola es necesario reducir la sobreexplotación de los acuíferos, la contaminación por agroquímicos, incrementar la eficiencia y tecnificación de riego parcelario, así como mejorar la eficacia electromecánica en pozos agrícolas, pues los subsidios cuestan mucho.

Ignacio Sánchez Cohen, miembro de la Red Temática del Agua del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), detalló que la sequía es causa de inestabilidad, conflictos, hambrunas, emigración y cambio de actividad económica.

Puntualizó que los refugiados ambientales para finales de 2013, estarán por arriba de los 200 millones de personas en todo el país. Tan sólo en el centro de México, “se ve cómo ha emigrado gente de sus orígenes hacia las urbes o capitales de los estados, y la mayoría o en un gran porcentaje hacia el exterior”.

Óscar Cantón Zetina, representante del gobierno de Tabasco en el Distrito Federal, detalló que esa entidad es una de las que más agua tiene (30 por ciento de la superficial) y donde ha habido inundaciones históricas. El 90 por ciento de la población tuvo consecuencias muy graves”.

Expresó que se necesita una fuerte inversión para vincular el fenómeno del agua en el país, es decir, compensar a los estados que no tienen este líquido con los que aumentan con él, así como prevenir inundaciones y sequías. “El agua representa empleo, alimento, arraigo al campo e identidad nacional”, añadió.

En su oportunidad, el rector de la Universidad Autónoma Agraria “Antonio Narro”, Eladio Cornejo Oviedo señaló que México ha estado viviendo procesos de sequía mucho más largos e intensos, desde 1995 a la fecha.

Ofreció las aportaciones técnicas de esa institución para que en la toma de decisiones se pueda proyectar un plan a mediano o largo plazo, dado que las sequías son recurrente cada 50 años, a principios y mediados de siglo.

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