12-09-2013.- Para impulsar la competitividad y la seguridad en la aeronáutica mexicana, la Comisión de Transportes aprobó por unanimidad el dictamen para reformar y adicionar diversos artículos de las leyes de Aviación Civil y de Aeropuertos, a fin de regular sus actividades en un marco de equidad.

Juan Carlos Muñoz Márquez (PAN), presidente de la instancia legislativa, afirmó que este dictamen da certeza jurídica al sector aeronáutico para regular el cabotaje, evitar la simulación del servicio de taxis aéreos y su incumplimiento con las medidas de seguridad, y homologar la certificación de los talleres mecánicos.

Durante la décima reunión ordinaria de la Comisión de Transportes, se avalaron modificaciones a 11 preceptos de la Ley de Aviación Civil y 3 de la Ley de Aeropuertos, ordenamientos jurídicos que no habían tenido cambios desde la década de los 50s, por lo que se rezagaron frente a la constante transformación de la industria y de la demanda.

El diputado Muñoz Márquez destacó la prohibición del cabotaje, realizado por permisionarios extranjeros cuando presten servicios de transporte aéreo privado comercial en el país –taxi aéreo-, sin cumplir la regulación. Las faltas se castigarán con la revocación de los permisos, multas equivalentes de 10 a 25 mil salarios mínimos y hasta la inmovilización de la aeronave como garantía del pago de la sanción económica.

Dijo que se reconoce a los talleres aeronáuticos y centros de capacitación localizados en el extranjero, y se homologan los nacionales, a fin de que las aeronaves con matricula mexicana puedan certificarse en sus condiciones técnicas tanto en el país como en el exterior, y eso reduzca los gastos de movilización de personal técnico.

De esta manera, se garantizan altos estándares de seguridad, eficiencia y calidad en la operación de la navegación aérea, por lo que la vigencia del certificado de aeronavegabilidad será de 2 años.

Además, se otorgará el permiso de licencia de estación de la aeronave con vigencia indefinida, excepto cuando hayan cambiado las características del equipo y la matrícula del vehículo, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) podrá suspender o cancelar el certificado por incumplimiento de los requisitos.

Las reformas a la Ley de Aeropuertos fomentarán la instalación de aeródromos. Los interesados, precisa, “no requerirán estudio operacional de trayectorias cuando se trate de helipuertos, ni estudio de espacio aéreo, ambos no controlados y de operación bajo reglas visuales, siempre y cuando estén alejados al menos a una distancia de 10 millas náuticas respecto del aeropuerto más cercano”.

Se eliminan trámites innecesarios a los aeródromos localizados en zonas alejadas a las ciudades como ranchos y zonas rurales, que por su condición y naturaleza no requieren estudios adicionales.

Al respecto, el presidente de la Comisión de Transportes sostuvo que esto permitirá “ampliar la base de aeródromos que pueden existir en el país con una desregularización y hacerlo más accesible”, sobre todo porque en el corto plazo el uso de vehículos aéreos se incrementará como otro medio de transporte.

Con ello, sostuvo, la iniciativa privada podrá invertir en este sector “sin necesidad de que forzosamente sea el Estado el que tenga que entregar una concesión. Simplemente con tener y cumplir las condiciones adecuadas de un aeródromo, que en su momento pueda convertirse en un aeropuerto, se da la oportunidad de participar”.

De esta forma se impulsa la competitividad e inversión en la industria aeronáutica nacional, en zonas que tienen un atractivo natural, pero que el Estado no tiene capacidad de invertir, agregó.

Se aprovechará el nicho de negocio a corto plazo que representan los aeródromos, lo que “abrirá posibilidades de competencia e inversión con la apertura de aeródromos para la aviación civil que estaba suelta, totalmente desmembrada. Esto permitirá abrir aeródromos en algunos puntos turísticos del país, con la opción de que se conviertan en aeropuertos de altura”.

El perredista Fernando Cuéllar Reyes propuso cambiar la redacción relativa “a niveles óptimos de seguridad”, para garantizar que los permisionarios cumplan estrictamente las normas que aseguren el bienestar de los pasajeros, y se aliente la competitividad en un marco de certeza jurídica. La propuesta fue avalada por unanimidad por los integrantes de la instancia parlamentaria.

Con estas 14 modificaciones jurídicas en el sector de la aviación se abren caminos para afianzar la competitividad, en particular oportunidades para instalar y fomentar la infraestructura, a través de reglas claras que evitan la sobreregulación que implicó en el pasado el rezago de este importante sector.

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