Palacio Legislativo, 19 de abril.- La discusión de la Ley de Fomento y Difusión Cultural produjo ya un serio enfrentamiento entre los legisladores del PRD y PAN en la Cámara de Diputados.

El diputado Inti Muñoz Santini (PRD), denunció que existe la intención de dar un albazo en la Comisión de Cultura para aprobar la Ley de Fomento y Difusión Cultural, la cual convierte al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) en una especie de “supersecretaría”, sin un reglamento claro sobre su fiscalización y transparencia.

Por su parte, la diputada C arla Rochín Nieto (PAN) dijo que esta ley busca proteger a los trabajadores, porque, dijo, están sometidos a la Secretaría de Educación Pública (SEP). “Si la SEP un día no quiere que los trabajadores estén ahí, no tendrán con qué ampararse, la iniciativa protegería a trabajadores sindicalizados o no, deberían conocer más la ley; esto se está politizando para que no salga adelante esta iniciativa, por lo que se debe de tener mucho cuidado”.

La diputada del PAN añadió: “La ley se ha hecho al interior de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, por parte de los integrantes de ésta que pertenecen a diferentes partidos políticos. Han estado trabajando todos. Hay también injerencia por parte de la CONACULTA porque a ellos les incumbe, no somos personas que lo sepan todo” afirmó la legisladora.

A su vez, el diputado del PRD, Muñoz Santini, adelantó que el próximo martes, la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados sesionará para aprobar esta ley “al vapor”, que invade atribuciones del Instituto Nacional de Bellas Artes y del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Consideró que se trata de una nueva edición de la “Ley Bermudez”.

La legisladora de Acción Nacional se pronunció en contra de que popularmente se le llame a la Ley de Fomento y Difusión Cultural como “Ley Bermúdez” (en alusión a la titular de CONACULTA, Sari Bermúdez). “Esta ley no la elaboró ella”, aclaró.

En relación a la llamada “Ley del Libro”, Inti Muñoz, expuso que se trata de una nueva legislación que podría traer beneficios a la industria editorial mexicana, ya que en los últimos 15 años desaparecieron más de 600 librerías en México, lo que representa un índice muy bajo comparado con Guatemala o Haití.

Señaló que la suspensión de la sesión de la Comisión de Cultura ocurre en un clima enrarecido por las decisiones discrecionales del equipo técnico de la Comisión de Cultura en torno a la orden del día, pues el desacierto de haber programado la discusión del dictamen de la iniciativa de Ley del Libro y la Lectura, enviado por el Senado de la República, junto a la iniciativa de Ley de Fomento y Difusión Cultural (Ley Bermúdez), provocó que la primera no fuera discutida aun y cuando es un dictamen que se ha construido durante largo tiempo y con el consenso más amplio.

“El grupo parlamentario del PRD expresa su total y absoluto rechazo a la dinámica emprendida por la presidencia de la Comisión --y de sus asesores-- de construir el escenario para dar un albazo en los próximos días y semanas”, dijo el diputado Inti Muñoz.

Por su parte, la diputada Carla Rochín Nieto (PAN) rechazó que se quiera dar “Albazo” a la Ley de Fomento y Difusión Cultural; explicó que la reunión de la Comisión de Cultura se canceló ayer debido a causas externas: “teníamos reunión de comisión ayer a la una y se canceló a causa de que los diputados independientes (ex integrantes del PRI) no definían su situación partidista”.

La legisladora del PAN negó que se quiera crear una “ supersecretaría” con la CONACULTA, “lo que queremos con esta ley es poner orden, queremos hacer un marco regulatorio que tenga una disposición a la que responda CONACULTA, pues está funcionando de facto ”

Externó que los institutos nacionales de las Bellas Artes y de Antropología e Historia deben decidir en base a lo que emita el Consejo, “no son organismos autónomos, y en este momento no existe un marco regulatorio, por decreto se creó un consejo como CONACULTA, lo que necesitamos es que todo camine bajo la ley”.

AC / RG