Palacio Legislativo, 27-XII-2006. (Notilegis). Guerrero, Oaxaca y Chiapas recibirán 600 millones de pesos extraordinarios en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2007, para atender las zonas de mayor marginación en dichas entidades del sur del país, de manera integral, así como 750 millones de pesos más para recuperación de bosques, lo que representa una asignación total de mil 350 millones de pesos.

El monto aprobado por la Cámara de Diputados es adicional a la asignación del Subprograma de Desarrollo Rural de la Alianza para el Campo, que realiza la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.

Los 600 millones de pesos se probaron a través de unartículo décimo tercero Transitorio en el Presupuesto de Egresos 2007, se aplicarán mediante la mecánica del Programa Especial para la Seguridad Concurrente, que aparece en el Programa Especial Concurrente para el Desarrollo Rural Sustentable.

De los 7050 millones para recuperación de bosques, 450 millones se destinarán al Programa de Conservación y Restauración de los Ecosistemas Forestales en las tres entidades.

Asimismo, los 300 millones de pesos restantes se destinarán para consolidar, de manera regional, la instalación, operación de viveros y producción de plantas.

Es preciso señalar que el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas en la Cámara de Diputados (CEFP) afirmó en su reciente investigación la exclusión social en nuestro país se acentúa en las comunidades de Guerrero, Chiapas y Oaxaca,de acuerdo al último estudio de Índices de Marginación, elaborado por el Consejo Nacional de Población (CONAPO).

En el estudio el CEFP explica que el Índice de Marginación es un indicador que mide las carencias de la población desde cuatro dimensiones estructurales: falta de acceso a la educación, la residencia en viviendas inadecuadas, la percepción de ingresos monetarios insuficientes y la residencia en localidades pequeñas.

Para estimar el índice de marginación, detalla el informe, son considerados cinco grados: muy alto, alto, medio, bajo y muy bajo, asimismo, esta medida considera nueve formas de exclusión social y mide su intensidad espacial como porcentaje de la población que no participa del disfrute de bienes y servicios esenciales para el desarrollo de sus capacidades básicas.

En ellas vive 10.6 por ciento de la población nacional (10.9 millones de personas) y un número significativo de sus habitantes padecen fuertes privaciones a la educación, servicios públicos, vivienda e ingresos.

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