Palacio Legislativo, 29/XII/2006. (Notilegis).- Con objeto de revertir la dependencia alimentaria con Estados Unidos, la cual se ha acentuado en los últimos 15 años, el presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería, Héctor Padilla Gutiérrez, se pronunció por una revisión de los programas para el campo, así como al capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN), a fin de lograr el reposicionamiento del sector.

El diputado priísta aseguró que desde la firma del TLCAN la producción nacional se ha debilitado al “facilitar” la entrada de productos del vecino país del norte, por ello, afirmó, se requiere establecer programas que fortalezcan la producción de maíz, frijol, arroz, trigo, productos porcinos y leche, que son los más afectados.

“Estados Unidos tiene un programa muy claro de exportación a México para sus principales productos. La información del Departamento de Agricultura de ese país revela una proyección para el crecimiento de las exportaciones de estas ventas para los próximos ocho años”, apuntó.

Lo anterior, agregó, representa una grave amenaza para los tres millones de productores de maíz, frijol, caña de azúcar y productores lecheros, en virtud de los precios a los que llegan dichos productos, derivados de los altos subsidios que otorga el gobierno de Estados Unidos a sus productores.

Por lo anterior, Padilla Gutiérrez urgió a legislar en la materia y propuso que los recursos presupuestales asignados para el 2007 se canalicen a organizaciones de productores y agentes de la sociedad rural.

También destacó la necesidad de redireccionar el presupuesto para la disminución de asimetrías entre las regiones, principalmente en donde hay gran número de pequeños productores, campesinos e indígenas.

El diputado priísta resaltó la importancia de la negociación con el ejecutivo federal para flexibilizar las normas de operación y asegurar el acceso a los beneficios de los programas públicos a las mayorías rurales.

Finalmente, planteó que se realice una evaluación de los programas del gobierno federal a través del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria, las principales universidades y centros académicos ligados al sector.

“De esta manera daremos seguimiento a la aplicación de los programas, con la participación de la Cámara de Diputados, el poder Ejecutivo y las organizaciones nacionales de productores”, puntualizó.

BL