El presidente de la Cámara de Diputados, Heliodoro Díaz Escárraga, pidió a legisladores españoles que se sumen a la condena del proyecto de Ley antiinmigrante que avaló en diciembre pasado la Cámara de Representantes de Estados Unidos, con el propósito de que se inhiba su aprobación.

“Esa Ley, de llegar a ser aprobada, provocaría efectos sumamente negativos, como el criminalizar la migración, lesionar los derechos humanos de quienes emigran a esa nación y exacerbar el racismo en contra de las minorías”, indicó.

Díaz Escárraga hizo este llamado durante una visita que realizan representantes de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados de México a Madrid para reunirse con integrantes del Congreso de los Diputados del Reino de España.

Invitó a sus colegas españoles a reflexionar sobre el significado que para la comunidad Iberoamericana tiene el proyecto de Ley de Protección Fronteriza, Antiterrorismo y Control de la Inmigración Ilegal, que próximamente será discutida en el Senado de Estados Unidos.

Señaló que ese proyecto tipifica como delito el ingreso de extranjeros sin visa a Estados Unidos, establece la construcción de un muro en cuatro estados fronterizos con México, aumenta sanciones civiles contra los que contraten trabajadores indocumentados e impone penas a familiares de estos que les ayuden a permanecer en ese país.

Díaz Escárraga reconoció que la aprobación de esa Ley corresponde al ejercicio soberano del Legislativo de ese país, pero también dijo que, por sus efectos económicos y sociales, el fenómeno migratorio debiera analizarse con un enfoque integral a fin de lograr una migración legal y ordenada.

Indicó que él, como presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados de México, ha enviado cartas a los presidentes de los parlamentos de los países de Iberoamérica para rechazar esa iniciativa.

“Esperamos puedan compartir nuestra preocupación y condena al respecto, a fin de que se inhiba, con nuestra voz, la aprobación de una Ley que impulsa la construcción de un muro de más de mil 200 kilómetros en la frontera de Estados Unidos de América con México”, les dijo a los legisladores españoles.

Recordó que España enfrenta una alta migración externa que provoca reacciones adversas en algunos sectores de su población, porque les crea conflictos.

España, como país desarrollado, es receptor de sudamericanos, europeos del este, chinos y africanos que buscan las oportunidades que no han podido encontrar en su tierra, agregó.

Recordó que el Rey Juan Carlos ha dicho que no se puede tolerar que prospere el tráfico de seres humanos, ni que la inmigración sea sinónimo de muerte, explotación o discriminación.

Pero también ha señalado que la inmigración, como nueva realidad social de grandes dimensiones, debe ser abordada por todos con profundo sentido de la responsabilidad, sin dejar de reconocer que “los numerosos extranjeros que eligieron España como hogar, contribuyen a su desarrollo”, dijo Díaz Escárraga.

“Eso mismo es lo que debieran pensar los políticos Estadounidenses”, agregó.

JGM