Diputados y Senadores coincidieron en la necesidad de que el gobierno mexicano lleve acabo una investigación a fondo sobre los hechos violentos relacionados con el narcotráfico que se originaron ayer en la capital de la República y en frontera norte del país.

Ayer, dos elementos del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales del Ejército fueron asesinados luego de una persecución y enfrentamiento con presuntos narcotraficantes por el rumbo de Santa Fe en el Distrito Federal.

Respecto a los incidentes en la frontera norte del país en donde un grupo de hombres con vestimenta militar confrontaron a agentes estadounidenses, el senador Cesar Raúl Ojeda Zubieta (PRD), aseguró dichos hombres eran delincuentes y que “no es la primera vez que se sabe que malhechores portan uniformes militares”.

“Yo estoy esperanzado que sean clones, estoy casi seguro que sÍ son, que no son miembros del Ejército, no activoS, se arropan en esta vestimenta para tratar de engañar a propios y extraños”, dijo.

El legislador negó que luego de estos hechos, el Senado Norteamericano apruebe la iniciativa de Protección Fronteriza de Antiterrorismo y Control de la Inmigración Ilegal, mejor como conocida como la Ley “Senserbrenner”.

“Se tiene que diferenciar una cosa y otra, insistiría, el que va en busca de una posibilidad de trabajo va con lo puesto y a veces hasta sin zapatos, los que van a delinquir, van seguramente como una red de un lado y muy bien afinada”, consideró.

Por su parte, el coordinador de la bancada del PAN en la Cámara de Diputados, José González Morfín, reconoció que el asunto del narcotráfico es una problemática seria.

“México es un país que tiene instituciones que están enfrentando a esas mafias y que finalmente el Estado de Derecho tiene que prevalecer”, dijo.

Al respecto, el senador Jorge Zermeño Infante (PAN), calificó de “grave” esta situación y se pronunció porque México y Estados Unidos colaboren en su lucha contra el narcotráfico.

Ambos legisladores negaron que las instituciones hayan sido rebasadas y afirmaron que se trata de un asunto de ajuste de cuentas entre los capos de la droga.

“El problema de la seguridad fronteriza es de dos, no es nada más de ellos o de nosotros, y se tiene que dar una buena coordinación para tener una frontera segura”, agregó González Morfín.

Por otra parte, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión aprobó un punto de acuerdo en el que se exhorta a la Secretaria de Seguridad Pública (SSP) y a la Procuraduría General de la República (PGR) a que en el seno del Consejo General de Seguridad Pública implementen acciones coordinadas con las autoridades correspondientes de las entidades federativas del Distrito Federal y municipios para enfrentar la violencia y delincuencia en el país.

MB