La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) mostró su preocupación por el aumento de los casos de agresiones contra periodistas y medios de comunicación, pues señaló que éstas se incrementaron en un 60 por ciento, respecto de las 72 quejas radicadas en el 2005, en comparación con las 43 recibidas en el 2004.

Durante la presentación del informe sobre agresiones a periodistas y medios de comunicación en la Cámara de Diputados, el presidente de ese organismo José Luis Soberanés Fernández, pidió a los legisladores se retome la iniciativa de reforma al artículo 243 bis del Código Federal de Procedimientos Penales, que desde el 14 de abril del 2003 el organismo a su cargo propuso al Senado de la República y que fue turnada a la Cámara de Diputados, a fin de dar continuidad y fortalecer la defensa de los derechos humanos a periodistas y comunicadores.

Aseguró que 2004 y 2005 han sido “años negros” para la actividad y labor de los periodistas, reporteros, directivos y miembros de los medios de comunicación, tendencia que en el 2006 se muestra, con el atentado al diario El Mañana de Nuevo Laredo, Tamaulipas.

Dijo que los casos de ataques contra periodistas en diferentes partes de la República, ha dado lugar a una escalada de violencia y agravios indigentes que no debería dejar indiferente a nadie.

Señaló que durante el sexenio del ex Presidente Ernesto Zedillo el organismo a su cargo radicó un total de 157 expedientes de queja, en contraste con los tramitados en la gestión del Presidente Vicente Fox, que al 31 de diciembre del 2005 sumaron un total de 208 casos.

Dijo que acontecimientos suscitados en el 2004 y 2005 y en los que perdieran la vida periodistas en seis estados de la República, es un asunto que muestra cómo se afecta una de las garantías fundamentales, que es la libertad de expresión, la libertad de prensa y el derecho a la información.

Afirmó que la CNDH continúa brindando atención personalizada al gremio periodístico a través del Programa de Atención a Agravios a Periodistas y Defensores Civiles de Derechos Humanos, con el objetivo primordial de promover las condiciones que les permitan el desempeño de sus funciones de manera libre y segura.

Por su parte, diputados del PRD y Convergencia integrantes del grupo de Trabajo de Seguimiento a las Agresiones a Periodistas y Medios de Comunicación, condenaron los casos de la periodista Lydia Cacho y el del periódico el Mañana de Nuevo Laredo, Tamaulipas.
En esa lógica, aseguraron que dichos actos ponen al país en la necesidad de una legislación federal que permita despenalizar los delitos contra la prensa, a través de sanciones civiles que garanticen el derecho a la vida privada y libertad de expresión.

La presidenta de dicho grupo de trabajo, Beatriz Mojica Morga (PRD) indicó que dicha instancia se ocupa en la elaboración de una iniciativa para despenalizar los delitos de prensa, misma que prevé se presente antes de terminar este Periodo Ordinario de Sesiones.

Al respecto, el diputado Jesús González Shcmal (Convergencia), dijo que nunca antes en la historia de México había habido estos agravios tan sistemáticos y graves como los suscitados hace unos días.

En esa lógica, indicó que la libertad de expresión y el ejercicio profesional periodístico se encuentran amenazados.

“Quizás un punto que nos ubica frente al mundo como un país en franco retroceso a la barbarie. Como un país que no ha podio superar sus condiciones limitadas en la vigencia del derecho, pero que hoy más que nunca se siente una franca regresión”, señaló.

MB