Rebeca Godínez y Bravo (PRI) dijo que la decisión para saber si hubo alteración de la voz en la grabación telefónica de Mario Marín Torres gobernador de Puebla está en los órganos que imparten la justicia, “son ellos los que pueden decidir de una manera clara lo qué pasó y qué sucedió”.

Lo anterior, después de las declaraciones de Marín Torres, en las que señaló que se presentará ante las autoridades correspondientes, cuando sea requerido, para explicar el caso de Lydia Cacho y uno de los elementos de su defensa será las empresas que han señalado la alteración de su voz en la grabación.

Ante la pregunta de que si avalaría que el gobernador poblano negó haber cometido errores y no descartó que el escándalo en su contra haya sido orquestado desde el interior de su partido (PRI), la legisladora consideró: “creo que el traidor tiene nombre y apellido y cada quien habrá de responder; si es que alguien fue capaz de hacer eso, entonces que responda para enfrentar las sanciones que se requieran”, aseveró.

Sobre si la Sección Instructora ya tiene el caso de desafuero a Mario Marín, informó que ya recibió una copia de la solicitud, al tiempo que subrayó que los legisladores de su fracción no han recibido “línea” para congelar el caso, porque la cuestión que se emita tendrá que estar sujeta al escrutinio público y jurídico.

Por su parte, en declaraciones por separado, la diputada Myriam Arabian Couttolenc (PAN), consideró que hay un deterioro total de lo que es el clima político en el estado de Puebla.

Y ante el posible freno que los priístas pongan al proceso de juicio político, la diputada Arabian, señaló que espera que un partido político serio que quiere adaptarse a las nuevas circunstancias de este país, no proteja a alguien así.

DJ