Palacio Legislativo de San Lázaro, 29 de mayo de 2006 (Notilegis).- Ante la “amenaza” del sub comandante Marcos en el sentido de que no habrá paz y tranquilidad en las elecciones presidenciales del 2 de julio si no se libera a los presos de Atenco, Diego Valadés Ríos, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, consideró que la tensión política disminuirá cuando los partidos políticos y los candidatos presidenciales adopten una actitud de mayor comunicación entre ellos.
Al término del “Foro 3 de julio, por la Gobernabilidad Democrática de México”, Diego Valadés manifestó que el caso de Atenco: “debe absorberse muy fácilmente si las fuerzas políticas discrepantes -partidos políticos y candidatos- adoptan una actitud de mayor comunicación entre ellas”.
Valadés Ríos señaló que el problema en esa comunidad del Estado de México es el reflejo de falta de comunicación entre los candidatos a la Presidencia, además de una tensión excesiva que se ha generado en la relación entre los diferentes aspirantes a la primera magistratura.
Agregó que la liberación de los presos debe darse de acuerdo con lo que las instancias jurídicas determinen. “No soy partidario de que los temas de carácter judicial se ventilen por amenazas”.
Es evidente, subrayó, que el origen de este conflicto es fundamentalmente social más que político y jurídico.
“Creo que el asunto social ha sido desatendido desde hace varios años. El hecho de que tengamos en México concentración de la riqueza y proliferación de la pobreza, debe ser revisado en sus expresiones como en la de Atenco”, agregó.
Los aspectos de carácter social que están en el origen del caso Atenco tienen que resolverse de manera sensible y apelando a la capacidad política del Estado para solucionar conflictos, observó Diego Valadés Ríos, al tiempo que descartó que se tenga que utilizar la intimidación y presión.
DJ
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