Palacio Legislativo, 21-III-2007 (Notilegis).- Diputados de la fracción del PRD manifestaron su solidaridad con sus correligionarios de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), en el proceso de reformas para despenalizar el aborto, y sentenciaron que “la injerencia eclesiástica no tiene nada qué hacer ante una decisión de los legisladores locales de ejercer su derecho de representar a los ciudadanos y abordar un asunto que es urgente regular”.

El diputado Alfonso Suárez del Real señaló que la legitimidad de los legisladores para abordar este tema ha sido cuestionada por la alta jerarquía de la Iglesia Católica y que se pretende ejercer presión pública contra la ciudadanía y los promoventes de la iniciativa ante la falta de argumentación científica sólida.

“No es con preceptos morales ni con amenazas de excomunión o con nuncios apostólicos como se afronta la problemática que viven las mujeres; el tema del aborto es un asunto de salud pública”, afirmó Suárez del Real.

Para los legisladores del PRD, prosiguió, se trata de reconocer el derecho que cada mujer tiene para decidir de manera libre sobre su cuerpo y establecer que ellas puedan acceder a los servicios médicos de calidad, de manera gratuita, eficiente, sin discriminación de ningún tipo, donde se salvaguarde su vida e integridad física”.

Apuntó que “la embestida de la derecha y los grupos conservadores” pretenden ocultar una realidad que se vive en el país, donde se presenta un aborto cada siete minutos, de acuerdo a cifras del Consejo Nacional de Población, y no existen las condiciones mínimas de salubridad para proteger la integridad física de las mujeres, situación que provoca, en muchos casos, muertes.

En conferencia de prensa, donde además estuvieron presentes los legisladores Maricela Contreras Julián; Valentina Valia Batres Guadarrama; Aleida Alavez Ruiz y Gerardo Villanueva Albarrán, dejaron de manifiesto que “hay temas que le corresponden al Estado y la Iglesia debe guardar distancia constitucional en temas de esta índole”.

Por ejemplo, la diputada Aleida Alavez sostuvo que el aborto “es un tema sensible y no vamos a permitir que ningún ente se entrometa en cuestiones que no son de su competencia”. En el mismo tenor se pronunciaron el resto e los legisladores del Sol Azteca.

En este sentido, solicitaron “a los grupos de ultraderecha” a condenar la pobreza en que viven las mujeres, los asesinatos de que son objeto, los abusos sexuales y la falta de oportunidades, el maltrato físico, la trata de personas, la explotación sexual y los casos de pederastia.

Asimismo, pidieron que desde los diversos niveles de gobierno se instrumenten mecanismos para garantizar el acceso de las mujeres a servicios médicos que no pongan en riesgo su vida, y que se respete el derecho de ellas a decidir sobre su cuerpo.

RRA