Palacio Legislativo, 25-04-2007. (Notilegis). Al comparecer ante diputados, el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes Fernández, reiteró que la causa de muerte de la indígena Ernestina Ascencio Rosario, en Zongolica, Veracruz, fue una anemia aguda por sangrado de tubo digestivo secundario a úlceras gástricas, pépticas, y no violación.

Ante las Comisiones Unidas de Derechos Humanos, Justicia y Equidad y Género, Soberanes Fernández informó que la próxima semana la CNDH emitirá una recomendación al gobernador de Veracruz y el secretario de laDefensa respecto de las inconsistencias, fallas e irregularidades en la integración de la averiguación previa.

El ombudsman nacional dijo que la Comisión entregará a la Procuraduría General de Justicia de Veracruz el estudio Opinión Médica Integral de la CNDH del caso Ernestina Ascencio, así como las evidencias médicas, técnicas y científicas, a fin de que esa dependencia concluya su trabajo cuanto antes respecto de la averiguación previa.

Sin embargo, dejó en claro que corresponde a Ministerio Público establecer el cuerpo del delito y los probables responsables. “Tarea que en ningún momento ha pretendido abrogarse la CNDH, ya que nosotros nunca hemos establecido la existencia o inexistencia de delitos, sino de violaciones a derechos humanos”, enfatizó.

Soberanes Fernández detalló que de las evidencias recabadas en las diligencias hechas en los municipios de Ciudad Mendoza, Orizaba, Soledad Atzompa y Jalapa, donde obtuvieron testimonios de familiares, autoridades estatales y municipales, así como de información de la Dirección General de Justicia Militar de la secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se detectaron diversas omisiones e inconsistencias en la primera necropsia practicada por personal médico de la Procuraduría de Justicia de Veracruz, que son indispensables para determinar las causas del deceso de Ascencio Rosario.

“De las diversas omisiones e inconsistencias resalta que lo descrito en el documento oficial de necropsia no coincide, entre otras, con las declaraciones de los servidores públicos de dicha Procuraduría y con los hallazgos surgidos del análisis médico de las 51 fotografías que proporcionó la misma Procuraduría”, señaló.

Lo anterior, agregó, motivó la exhumación del cuerpo de Ascencio Rosario el 9 de marzo pasado, donde no se corroboraron los “múltiples desgarros en las regiones vaginal y anal” en el cuerpo de la indígena a que se hacían referencia en la primera necropsia, ni tampoco se encontraron datos compatibles con la penetración de un objeto de mayor diámetro en los orificios vaginal y anal.

Asimismo, Soberanes Fernández dijo que se descartó la existencia de una perforación rectal y se evidenció incongruencia en la descripción anatómica de las alteraciones referidas tanto en el dictamen ginecológico y proctológico, en la necropsia y los resultados de la exhumación. “Esto es, que estos tres documentos emitidos por la Procuraduría General de Justicia del estado de Veracruz no son coincidentes”, subrayó.

Informó que el lunes pasado se reunió con el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera, y varios de sus colaboradores, con quienes acordaron una franca y leal colaboración interinstitucional, a fin de que el Ministerio Público de la entidad pueda determinar en derecho, la averiguación previa abierta con motivo del fallecimiento de Ernestina Ascencio.

Previamente, la presidenta de la Comisión de Equidad y Género, Maricela Contreras Julián (PRD), dijo que la CNDH se ha extralimitado en las funciones que le otorga la Constitución y la Ley, al manejar de manera “tendenciosa e imprudente” la información de las investigaciones que se han hecho sobre la muerte de la indígena.

Dijo que los avances registrados en materia de derechos humanos no han sido concesiones de los gobiernos en turno o producto de gestiones de los encargados de dirigir los organismos para la defensa y promoción de los derechos humanos, sino de una conquista de miles de mujeres y hombres que han luchado para conseguir el respeto de los mismos.

“No se trata, doctor Soberanes, de pelitos de verduleras como usted despectivamente lo ha calificado. El asunto por el que hoy viene a informar a esta Soberanía merece respeto, ética y profesionalismo en su trato y no la expresión discriminatoria y clasista y misógina del encargado de la defensa de los derechos de la población”, recalcó.

SHH