Palacio Legislativo, 30-I-2008 (Notilegis).- Los tiempos políticos no favorecen la privatización del sector energético y la situación de crisis financiera de Pemex obedece a una deliberada política neoliberal para descapitalizar a la empresa más importante de América Latina en el ramo energético, para argumentar la participación privada en materia de petróleo en clara violación al artículo 27 Constitucional.

Aseguró lo anterior, el
secretario de la Comisión de Trabajo y Previsión en la Cámara de Diputados, José Antonio Almazán González (PRD), quien explicó que de 1982 a la fecha, cuando inició la política neoliberal en México, Petróleos Mexicanos ha sido objeto de una “criminal sangría”, pues de sus ingresos por 6 billones 583 mil millones de pesos se le han cobrado impuestos por 3 billones 894 mil millones de pesos, es decir los gravámenes por el 59.2 por ciento de los ingresos de la paraestatal.

El diputado consideró que la reciente declaración de Felipe Calderón, demandando un diagnóstico honesto y objetivo sobre Pemex, busca ganar tiempo para sortear el temporal de conflictos sociales como han sido el rechazo al capítulo agropecuario del TLCAN, el aumento a la gasolina, entre otros.

Aseguró que las cifras manejadas son oficiales y que Petróleos Mexicanos “ha sido usado como la caja grande del gobierno”. Explicó que es necesario dejar de saquear a “PEMEX, hay que expulsar la posibilidad de tener capital privado de la rama del petróleo, hay que plantearnos una Reforma Fiscal a fondo”.

Apuntó que es necesaria la construcción de refinerías en México ya que hace más 25 años que no se construyen y se prefiere enviar el crudo a otro país y después comprar la gasolina a un precio más alto.