Palacio Legislativo 28-VII-2008 (Notilegis).- La consulta ciudadana sobre iniciativa energética del Ejecutivo que se realizó ayer, provocó diversas reacciones entre los diputados. El coordinador del PRD, Javier González Garza, aseguró que la participación ciudadana duplicó a cualquier ejercicio similar; mientras que el Vicepresidente de la Mesa Directiva, Cristian Castaño Contreras (PAN), la descalificó y dijo que se trata de una consulta partidista que no tiene ningún valor jurídico.

González Garza apuntó que la consulta fue un ejercicio que duplicó la participación en relación a cualquier consulta anterior, con una cifra que alcanza los 800 mil encuestados en el Distrito Federal y más de dos millonesen los estados.

El legislador precisó que como diputado federal, deberá de tomar en cuenta la participación que se dio en el distrito que le corresponde, al igual que todos los demás legisladores del PRD. “Esa votación es obligatoria,vamos a ver como se da en cada uno de los distritos de los compañeros diputados y senadores”.

Cuestionado sobre si la participación había sido poca y si era muestra de la pérdida de seguidores hacia su partido, ya que en el 2006 la votación que se registró era mucho mayor, González Garzacontestó que fue una consulta abierta, amplia y con buena participación, cuando menos duplica cualquier otra consulta que se haya hecho en la Ciudad de México.

Refirió que entre los ciudadanos no existe la cultura de la consulta; “me parecerepresentativa en el sentido de que era abierta a quien deseara dar su opinión”, concluyó.

El vicepresidente de la Mesa Directiva en la Cámara de Diputados, Cristián Castaño Contreras (PAN) consideró que la consulta fue “de carácter netamente partidista”.

Además, indicó que esta consulta ciudadana no tiene un valor legal ni científico. Aseguró que los organizadores ahora “pretender echarle la culpa a alguien por no alcanzar los resultados esperados, lo que deja en un estado de desconfianza a gran parte de la población”.

Por lo anterior, manifestó la necesidad de incorporar en la Constitución, las figuras de participación democrática (referéndum, la iniciativa popular y el plebiscito), a fin de evitar que los partidos políticos las utilicen a discreción y con una idea de manipulación, en lugar de consulta.

CPC/JZM