Palacio Legislativo 23-XI-2008 (Notilegis).- El vicepresidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, José Luis Espinosa Piña (PAN), rechazó que en México se vaya a utilizar el maíz para la elaboración de bioenergéticos, al considerar que se trata de “un alimento casi sagrado” en la cultura nacional y se optará por la caña de azúcar, remolacha y otros cultivos que no afecten la alimentación de las personas.

Para nosotros –dijo- no puede estar fuera el criterio de la humanidad; el criterio de posibilitar que más personas pueda acceder a mejores estándares de vida; que se pueda solucionar el problema alimenticio y se puedan abatir los problemas de alimentación en nuestro países.

Dijo que nuestro país le apuesta a que el próximo año, en febrero, empiece el Programa Nacional de Biocombustibles, como lo anunció el secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Alberto Cárdenas Jiménez.

“En febrero de 2009 se dará a conocer el Programa Nacional de Bioenergéticos y estamos apostando a que en algunas ciudades principales, como la Ciudad de México y Guadalajara, en el corto plazo podamos tener biocombustibles con contenido de una mezcla de etanol para eliminar PMTD, que es un oxigénante de la gasolina de origen fósil y que genera emisiones de CO 2”.

Detalló que la alternativa en lo inmediato, es la utilización de etanol para el transporte público. “Es muy importante porque el transporte colectivo en las grandes ciudades como México, Caracas, Sao Paulo, representa un grave problema y genera cada vez mayores índices de contaminación.

Espinosa Piña, en su intervención en la Comisión Internacional sobre Ecosistemas y Cambio en la Utilización de la Tierra, del Foro Globe de Legisladores de las Américas, comentó que en nuestro país se sigue trabajando en las universidades y centros de estudio para desarrollar tecnologías alternativas y proyectos experimentales en materia de bioenergéticos, a partir de algas, remolacha y otros cultivos.

Descartó toda posibilidad de que el biocombustible se produzca a partir del maíz, pues subrayó que la cultura nacional está muy asociada con ese grano, ya que en tiempos ancestrales las etnias mesoamericanas sobrevivieron por el maíz, lo cual lo hace “un alimento casi sagrado” para los mexicanos.

El diputado vicepresidente abundó que se optará por la caña de azúcar, cuyo mercado en México se deprimió, se colapso ante la competencia con otras naciones al grado que nuestra producción del dulce sufrió graves consecuencias al menores demandas en el mercado internacional.

Es más, dijo, ni para el consumo interior se estaba utilizando la caña de azúcar que estaba produciendo México y eso hizo que cerraran ingenios. Ahora podemos tener una alternativa para la generación de etanol, es una alternativa económica, agrícola y social, más que ambiental.

Sostuvo que si esta alternativa concentra beneficios, entonces habrá que hacer una muy seria apuesta en ella, y que por tal motivo se trabaja en desarrollar proyectos viables, en fase experimental, con algas, con remolacha y algunos otros cultivos; y que lo ideal es pasar a los biocombustibles de segunda generación, a partir de desechos vegetales, a partir de bagazo, rastrojos y otros desperdicios de materia vegetal.

EN EL 2050 CIRCULARÁN 2 MIL MILLONES DE VEHÍCULOS: PALOMA BERGUER

En representación de la empresa petrolera Shell Internacional, Paloma Berenguer adelantó que para el 2050 existirán en el mundo más de 2 mil millones de automóviles, que incrementarán las emisiones de dióxido de carbono e hidrocarburos, aumentando así los índices de contaminación mundial.

En su intervención, explicó que el reto para ese ramo industrial, son los biocombustibles, ya que se convierten en la opción con mayor viabilidad para resolver el problema de emisión de contaminantes.

En relación al incremento de automóviles, dijo que a pesar de la promesa futura de los carros con energía de hidrógeno y eléctrica, “todavía van a necesitar combustible liquido, por lo que el biocombustible es una buena alternativa para el carbono bajo”.

En más de 40 países, precisó Paloma Berenguer, se considera la introducción de estas formas de energía, además de que en algunos ya se realiza. “El biocombustible nos va a permitir una reducción en la emisión de carbono y va a beneficiar al medio ambiente”, insistió.
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