Palacio Legislativo 7-I-2010 (Notilegis).- Ante la Tercera Comisión de la Permanente, Ernesto Cordero Arroyo, secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), afirmó que fue una decisión responsable aumentar el precio de la gasolina y adelantó que seguirán los deslizamientos a lo largo del 2010, ya que de lo contrario subsidiarla generaría un costo de 60 mil millones de pesos para el gobierno federal.

“De no reanudar la política de deslizamiento de los precios de las gasolinas y el diesel durante 2010, se estima que el costo del subsidio se ubicaría en 60 mil millones de pesos. Esto equivale al presupuesto del Programa Oportunidades que beneficia a más de 26 millones de mexicanos”, declaró el funcionario.

Más aún, alertó que el costo llegaría a ser tres veces el presupuesto de la Universidad Nacional Autónoma de México, además de que el 40 por ciento de las gasolinas se importan con lo que el tener un precio inferior al internacional significa una transferencia importante de recursos públicos y divisas hacia el exterior.

La reanudación de la política de deslizamiento gradual en los precios públicos, indicó el funcionario federal, nos permitirá financiar las prioridades de gasto para el combate a la pobreza, educación e infraestructura.

Tras juramento de decir verdad, el titular de Hacienda dijo que el gobierno federal está consciente que incrementar cualquier precio en los servicios o productos que ofrece no es una medida popular, “sin embargo en ocasiones resulta imprescindible actuar con responsabilidad para velar por la estabilidad, el crecimiento y la equidad”, justificó.

Cordero Arroyo explicó que la política de deslizamientos graduales de los precios públicos de los energéticos en México se ha sostenido desde hace dos décadas.

“Nos ha permitido mitigar la enorme volatilidad de estos precios a nivel internacional y al mismo tiempo mantener finanzas públicas sanas”.

El funcionario dijo a los diputados que en la mayor parte del mundo los precios de los combustibles fluctúan casi diariamente en función de variaciones en los precios internacionales del petróleo y el tipo de cambio, y que por el contrario en México el deslizamiento es gradual acorde a la “realidad económica y del estado de las finanzas públicas”.

Ernesto Cordero advirtió que de retrasar los incrementos en los combustibles, se corre el riesgo de aplicar ajustes mayores en los precios. “Les costaría más trabajo a las familias asimilarlos, por ello estos incrementos son moderados, comparado con los aumentos de por encima del 60 por ciento que ocurrieron en la época pasada”, dijo en referencia de la crisis de 1995.

Consideró que el apoyar mediante un subsidio es regresivo, toda vez que el 20 por ciento de la población con mayores ingresos concentra más del 50 por ciento del monto del apoyo debido a que son los que consumen más gasolina.

Ernesto Cordero explicó que durante un periodo de tan solo seis meses en el 2008 el precio del petróleo tuvo un mínimo de 26 dólares por barril y un máximo de 132, y a pesar de esto los consumidores mexicanos se enfrentaron a precios estables en las gasolinas y el diesel.

En contraparte, en Estados Unidos, cambió el precio de la gasolina en ese periodo de 1.64 dólares a 4.10 por galón, mientras que en “México sólo paso el precio de la gasolina magna de 7.24 a 764 pesos por litro”.

Precisó que el incremento nominal del combustible durante 2009 fue de sólo1.3 por ciento y la inflación anual se situó en 3.57 por ciento que “es uno de los niveles más bajos en al menos 35 años”, resaltó.

Adicionalmente, abundó, el ajuste del primero de enero del 2010 de ocho centavos en la gasolina magna, nueve centavos en la Premium y “ocho centavos en la diesel está vinculado con el ajuste en la tasa del IVA”, justificó.

Por su parte, el director general de Petróleos Mexicanos (PEMEX), Juan José Suárez Coppel, reveló que en los últimos años se han tenido que importar gasolinas para subsidiar al consumidor norteamericano, ya que el diferencial de precios entre México y los Estados Unidos ha sido del 100 por ciento en años anteriores.

Durante la comparecencia ante la Tercera Comisión de la Permanente, Suárez Coppel afirmó que “cuando se habla de un diferencial significativo del precio de la gasolina, que nosotros estimamos de cuatro o cinco pesos, tenemos que se cruzan la frontera a consumir la gasolina en México, por lo que los últimos años hemos importado gasolinas para subsidiar al consumidor norteamericano”.

En ese sentido, el titular de PEMEX recalcó que el dinamismo de incremento del consumo de gasolina en el país comparado con el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) es uno de los más altos, es decir, la eficiencia energética a caído en los últimos años”.

Subrayó que los incrementos al precio de los productos petrolíferos en los últimos años, además de la preocupación de los daños ambientales por el consumo de energético fósiles, “nos ha llevado a movernos en contra de la tendencia internacional y buscar mayor eficiencia en el uso del combustible”.

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