Palacio Legislativo 17-II-2010 (Notilegis).- La vocera del PRD, Leticia Quezada Contreras, consideró que son inaceptables y discriminatorias las controversias constitucionales que interpusieron por separado los gobiernos de Jalisco, Morelos, Sonora, Guanajuato y Tlaxcala, ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), para que se invaliden los matrimonios entre personas del mismo sexo en el Distrito Federal.

La legisladora agregó que las controversias constitucionales revelan el gran poder que tiene la Iglesia católica sobre los gobiernos encabezados por el PAN, para ordenarles lo que tienen que hacer y así imponer sus preceptos religiosos en toda la sociedad.

“Hay que revisar con cuidado estos procedimientos legales, que nos parecen desesperados y redactados en las rodillas. A los altos jerarcas de la Iglesia se les acababa el tiempo y, al parecer, se pusieron a estudiar Derecho y luego llamaron a los gobernadores panistas para que estamparan sus firmas”, subrayó.

Exigió a dichos gobiernos retirar las controversias en contra del Gobierno del Distrito Federal (GDF) y de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), toda vez que además evidencian una clara intromisión en las decisiones de esas instituciones y atentan contra los derechos plenos de una minoría.

“Si bien estos gobiernos están en su derecho legal de proceder al respecto, nos parece una franca y abierta intromisión en la vida interna de la Asamblea Legislativa y del Gobierno de la Ciudad de México”, puntualizó.

Consideró que los argumentos de los gobiernos de Jalisco, Morelos, Sonora, Guanajuato y Tlaxcala para que la SCJN dé marcha atrás a los matrimonios gays en la capital del país, son totalmente infundados y demuestran un carácter de intolerancia y discriminación.

Quezada Contreras insistió que es una pena la intención de los gobiernos estatales para no permitir los enlaces matrimoniales entre personas del mismo sexo, bajo el supuesto que las reformas aprobadas en el Distrito Federal tendrán eco en otras entidades.

Añadió que tal parece que la Ciudad de México fuera una ciudad de segunda, cuando hay que recordarle a los gobiernos panistas y a la alta jerarquía católica que en el DF se respiran libertades y derechos plenos para todos, desde que la izquierda gobierna la capital hace más de una década.

“Qué lástima que haya tantos intereses oscuros y perversos en algunos gobiernos estatales, que se prestan a los chantajes morales de una Iglesia que está desesperada por imponer su moral pública a toda una sociedad que cambia día a día”, recalcó.

JZM