Palacio Legislativo 06-V-2010 (Notilegis).-El coordinador de Convergencia, Pedro Jiménez León, calificó como un insulto las declaraciones del administrador asistente de Inteligencia de la DEA, Anthony P. Placido, quien reconoció que existe preocupación sobre el futuro político de México en términos de la cooperación antidrogas.

En entrevista, Jiménez León aseguró que “es un insulto que en pleno bicentenario de la Independencia de nuestro país, nos tengan que decir de la casa de enfrente (Estados Unidos), cuál es el perfil de quien deba dirigir esta casa, que es la nuestra”.

Por lo anterior, el diputado de Convergencia afirmó que el gobierno federal tiene la culpa de que potencias vecinas ocupen espacios que debiera ocupar el Ejecutivo federal, ya que la política del mandatario nacional está dedicada en “hacer el trabajo sucio” de los norteamericanos, porque “los estadounidenses ponen los adictos y las ramas, nosotros los muertos”.

Pedro Jiménez aseveró que hace falta cambiar el modelo económico y educativo que les dé a los ciudadanos mejores oportunidades, para construir escenarios de una vida digna.

En ese mismo tema, el secretario de la Comisión de Puntos Constitucionales, Jaime Cárdenas Gracia (PT), calificó de injerencistas las declaraciones de la DEA y de querer un presidente cómodo.

“Quieren sostener al PAN o un modelo de Ejecutivo semejante a Felipe Calderón, es decir presidentes por un lado de mano dura a nivel interno y manipulable a nivel externo”, declaró el diputado en entrevista.

El petista dijo que la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos pretende un modelo de “Presidente cómodo”.

Al afirmar que el órgano norteamericano no debe intervenir en la política interna de México, Jaime Cárdenas señaló que “esa declaración es una forma de orientar la decisión de los ciudadanos mexicanos en el proceso electoral del 2012. Es totalmente inadecuado y hasta podría constituir una violación al principio de autodeterminación previsto en el artículo 89, fracción decima de la Constitución”, advirtió.

Igualmente, señaló que son opiniones delicadas que demuestran el nerviosismo del gobierno norteamericano. “Todavía faltan dos años y ellos ya están haciendo el retrato hablado del próximo presidente y queriendo orientar la decisión de los mexicanos”, alertó.

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