Palacio Legislativo 14-VI-2010 (Notilegis).- El grupo parlamentario del PRI, aseguró que ninguno de sus legisladores se encuentra inmiscuido con el narcotráfico, por lo que calificó de “temeraria” la publicación de una revista nacional por difundir información sin fundamento.

“Protestamos por esta expresión supuestamente periodística que en el fondo sólo muestra una febril imaginación que sobre la base de filtraciones de fuentes anónimas, recolecta verdades a medias o mentiras plenas para proyectar dudas sobre personas que tienen todo el derecho a gozar de su honor y dignidad protegidos por la Constitución”, sostiene un comunicado oficial a nombre de la fracción.

Por este medio, la fracción parlamentaria se manifestó en contra del contenido de la última edición de la Revista Proceso, donde difunde en su nota principal que “la sombra del crimen organizado, planea sobre el Palacio Legislativo de San Lázaro”.

Indicó que difamaciones como esas, no ayudan a la cohesión social y a la convivencia, sino sólo sirven para fomentar la impunidad y la irresponsabilidad. “Frente a ello protestamos puntualmente”, subrayó.

Lamentó que dicha revista haya puesto como sospechosos a algunos diputados del PRI, entre los que figura Jorge Arana Arana de Jalisco, Víctor Humberto Benítez Treviño del Estado de México, Alejandro Cano Ricaud de Chihuahua, Rogelio Cerda Pérez de Nuevo León, Felipe Cervera Hernández de Yucatán, María Esthela de la Fuente Dagdug de Tabasco, Jorge Franco Vargas de Oaxaca, Hugo Héctor Martínez González de Coahuila.

Así como a Francisco Moreno Merino de Morelos, Héctor Agustín Murguía Lardizábal de Chihuahua (licencia), Fabiola Vázquez Saut de Veracruz, Jesús Everardo Villarreal Salinas de Tamaulipas y Arturo Zamora Jiménez de Jalisco; quienes con todo derecho ejercerán las acciones personales que cada uno juzgue conveniente.

El documento puntualiza que la intensión de la publicación es regresar a las pesquisas inquisitoriales de otra época, en donde no se requieren ni de agravios, ni de pruebas, sino sólo la posibilidad de un nombre y de una ocurrencia para constituir un escándalo.
“En este país, todos tenemos que honrar la libertad, la justicia, el honor y los valores que garantiza nuestra Constitución”, concluye.

ALRG