Palacio Legislativo 08-X-2010 (Notilegis).- El ex presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Emilio Álvarez Icaza entregó su documentación para ocupar uno de las tres vacantes en el Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE).

En entrevista, aseguró que la autoridad electoral asume un papel vital, luego de afirmar que los comicios son la forma más civilizada para la competencia del poder y mantener la paz de la sociedad, por lo que enfatizó que una de las razones de su aspiración a ser parte del Consejo General del IFE es hacer un instituto autónomo, ciudadanizado y profesional.

Álvarez Icaza enfatizó que el IFE necesita ser fortalecido para que la sociedad y todos los actores políticos vuelvan a tener confianza en éste, luego de que el conflicto electoral 2006 y la reforma constitucional 2007 lo debilitaron.

“Espero que sea un proceso con una visión de Estado que los partidos políticos representados en la Cámara de Diputados actúe conuna visión en términos de un interés superior que es la democracia y la estabilidad del país y no un proceso que este divido en términos de cuotas o de partes. Apuesto a que haya un proceso transparente y que se generen mecanismos donde podamos fortalecer la confianza ciudadana y de todos los actores en el IFE”, señaló.

Otra razón, dijo, es porque yo soy parte de un proceso de asociación civil y de instituciones que desde hace muchos años hemos ayudado para fortalecer la democracia electoral en este país. En su momento participé promoviendo la observación electoral cuando esta no existía con figuras como alianza cívica, además de que fui consejero en el Instituto Electoral del Distrito Federal, de manera que es buscar de contribuir con mi experiencia de gestión pública que es de once años.

También, enfatizó que el sistema electoral mexicano necesita una nueva generación de tipificación de delitos electorales para blindar en los mejores términos el sistema electoral.

El ex ombudsman capitalino descartó que haya un veto a su aspiración por parte del PAN, por su postura ante el aborto, pues, dijo, debe de darse un proceso separado de las agendas ideológicas de las diferentes bancadas parlamentarias.

“La conflictividad del 2006 empezó con la elección del Consejo del 2003 y el resultado independientemente del saldo de ganadores o no, tuvo que ver con la ruptura de un tejido social. Me parece que los partidos políticos deben ser los primeros interesados en que haya un árbitro que goce de confianza de todos los actores”, dijo.

ASC