Palacio Legislativo 05-I-2011 (Notilegis).- Es necesario disminuir y regular el desproporcionado y oneroso Costo Anual Total (CAT) de las tarjetas de crédito, ya que es superior a los costos internacionales, además de que el número de plásticos en el país asciende a 22 millones con una cartera de 210 mil millones de pesos, afirmó el diputado del Partido del Trabajo (PT), Mario Di Costanzo Armenta.

“Es urgente una regulación que ordene y disminuya los diferenciales inexplicables entre el CAT de tarjetas básicamente iguales, ya sea en requisitos para su obtención y en el riesgo que representan en cuanto a moratorias, además de hacer dicho costo más competitivo con el resto de los países que son las matrices de las instituciones bancarias”.

Sostuvo que debido a estos cobros desproporcionados, se ha registrado el mayor número de consultas y reclamaciones tanto en la Condusef como en las Unidades Especializadas de las Instituciones de Crédito, pues tan sólo en el mes de septiembre de 2010, 160 mil personas solicitaron una asesoría o presentaron una reclamación asociada a cargos indebidos por consumos no efectuados, comisiones, intereses y gastos de cobranza.

Di Costanzo Armenta informó que en la actualidad se estima que existen 22 millones de tarjetas, mismas que son ofrecidas a través de 18 bancos y que se pueden encontrar en más de 120 marcas, entre las que destacan las llamadas clásicas, oro y platino.

De acuerdo con datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, de los 22 millones de plásticos que existen, 15 millones son utilizadas o están vigentes y con ellas se realizan 16 millones de operaciones mensualmente, de las cuales aproximadamente 2.8 millones corresponden a disposiciones de efectivo en cajeros automáticos, es decir el 18 por ciento.

Asimismo, indicó que son cinco instituciones bancarias las que acaparan el 90 por ciento del total de la emisión y crédito por este mecanismo; BBVA-Bancomer detenta el 33.5 por ciento; le sigue Banamex, con el 29.9 por ciento; Santander, con el 12 por ciento; Banorte, con el 5.9 por ciento y HSBC, con el 8.7 por ciento.

Explicó que las autoridades financieras han definido el termino de CAT, como un indicador que refleja el costo total anual que se paga por cualquier tipo de crédito e incluye la tasa de interés, comisiones, seguros, gastos de apertura, así como otros cargos que deba pagar el cliente al momento del contratarlo y durante su vigencia.

De acuerdo con los últimos datos de la Conducef, existen 22 diferentes tipos de tarjetas de crédito en 8 instituciones bancarias, en las que se observa que el Costo Anual Total mínimo se fue de 23 por ciento y correspondió a la tarjeta BBVA Bancomer Platino, y el máximo fue de 88.3 por ciento y correspondió a la tarjeta BanCoppel Visa.

“Esto quiere decir que si una persona actualmente tiene una deuda de 10 mil pesos en cualquiera de estas tarjetas de crédito, al cabo de un año y suponiendo que la liquide, habrá pagado entre el principal (su deuda) y los intereses y gastos, en el caso de la tarjeta “menos costosa”, 12 mil 300 pesos, y en el caso de la tarjeta más costosa 18 mil 883 mil pesos”, expuso el petista.

Ejemplificó que mientras que en los Estados Unidos, el Costo Anual Total (CAT) de una tarjeta de crédito emitida por Banamex Citibank es del 10 por ciento, en México es de 47 por ciento; en España, el plástico de BBVA-Bancomer tiene un CAT de 27 por ciento y en México de 32 por ciento; en Canadá, Scottibank Inverlat registra un CAT de 18 por ciento y en México de 45 por ciento; en tanto en Inglaterra, HSBC tiene un CAT para su tarjeta de crédito de 18 por ciento y en México de 53 por ciento.

Di Costanzo aseguró que esto resulta oneroso y desproporcionado para el deudor, si las propias estimaciones del Marco Macroeconómico consideran que la inflación será de 4 por ciento y la tasa de interés real de la economía no es mayor a 4 por ciento.
JZM