Palacio Legislativo 22-03-2011 (Notilegis).- Diputados del PRI y PRD se pronunciaron por la comparecencia de la canciller Patricia Espinosa para que explique la relación que se tendrá con Estados Unidos y su nuevo embajador en nuestro país, tras la renuncia de Carlos Pascual, al tiempo que el PAN considera que la dimisión del diplomático abre el cauce para una nueva relación con el vecino país del norte.

El integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores, Heliodoro Díaz Escárraga (PRI), indicó que el Congreso debe citar a la Secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, para explicar la diferencias que existieron con el ex embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, y que derivaron en su renuncia.

“Lo importante es que en esta comparecencia se conozcan con precisión los temas y la mecánica para mantener la relación y el trato con el nuevo embajador norteamericano”, dijo. Agregó que los temas que molestan al Presidente Felipe Calderón no deben ser factor en la relación con el representante de Estados Unidos en México.

“Se debe evitar que sean los temas de orden doméstico que molestan al Presidente Calderón sobre la caballada flaca de su partido a la Presidencia de la República lo que determinen el nivel de entendimiento con un embajador del país que fuera”, señaló.

El diputado priísta aseguró que existe una crisis en política exterior, lo que ha provocado la pérdida de prestigio y presencia de nuestro país a nivel internacional. Puso como ejemplo, además de la renuncia del ex embajador Pascual, los conflictos con Cuba y Venezuela, que no han podido resolverse, así como los diferendos con Francia por el caso Cassez y con los países centroamericanos por la política migratoria.

En este sentido, el secretario de la Comisión de Relaciones Exteriores, José Luis Jaime Correa (PRD), coincidió en que la canciller Patricia Espinosa debe comparecer ante los diputados y explicar los cambios que se están dando en la política exterior mexicana.

Destacó que es necesario recuperar la histórica diplomacia mexicana que tenía liderazgo, por lo que expresó su confianza en que en las nuevas relaciones bilaterales con Estados Unidos se ponga atención a la necesidad de una reforma migratoria, al financiamiento de la Iniciativa Mérida y a evitar que exista una política exterior mexicana subordinada al interés del norte.

“La relación tiene que ver con una agenda, no con las presiones de una persona; ¿de qué sirve quitar una persona o cambiar una persona, si la política es la misma? O incluso puede empeorar, porque teníamos un embajador dependiente de un presidente demócrata, pero ahora en la nueva correlación de fuerzas en el Senado norteamericano pues seguramente nos mandarán a un embajador republicano; ése es el mayor riesgo que podemos enfrentar”, señaló.

El diputado enfatizó que al PRD le interesa tener una convivencia pacífica con otros países, pero con un amplio margen de respeto, por lo que aseguró que una mejor relación bilateral con Estados Unidos no depende del cambio de personas al frente de una embajada, sino de cambiar las políticas de Estado de ambas naciones.

En la opinión del diputado del PAN, Agustín Castilla Marroquín, con la renuncia del embajador Carlos Pascual, que obedeció a la falta de confianza y de una relación fluida con México, abre una nueva posibilidad de reconstrucción de respeto, confianza y cordialidad ante los temas pendientes entre México y Estados Unidos, en especial en migración, economía y de seguridad.

“Esta es una nueva oportunidad de reconstruir la confianza, porque desafortunadamente parece que esa relación se vio menguada. Es una oportunidad para reencausar la política, pero sobre todo en la construcción de confianza, ya que de no existir, no hay manera de que se dé un entendimiento adecuado y respetuoso”.

En este sentido, dijo que el nuevo embajador debe conocer a profundidad los temas de la agenda bilateral, además de tener “el ánimo de construcción y absoluto respeto del gobierno de Estados Unidos a la nación mexicana por los temas delicados”.

Castilla Marroquín señaló que hay que esperar a que sean las autoridades norteamericanas envíen la propuesta del nuevo embajador para que el Gobierno mexicano otorgue o niegue el beneplácito; sin embargo, hay que esperar el anuncio del gobierno de Estados Unidos.
ASC/ IPC