Palacio Legislativo, 01-04-2013 (Notilegis).- La sociedad en su conjunto ha esperado mucho tiempo por las reformas que necesita el país y los legisladores “no se pueden dar el lujo” de detenerlas, afirmó el presidente de la Cámara de Diputados, Francisco Arroyo Vieyra (PRI).

“No se pueden dar el lujo, ni por protagonismos, ni por la mezquindad de una renta partidista, ni mucho menos por obstruir al contrario, detener las reformas que están en ciernes”, indicó durante la promulgación de la nueva Ley de Amparo, en Palacio Nacional.

“Cuando los legisladores y la clase política nos ponemos de acuerdo no estamos haciendo otra cosa que reivindicar la génesis de la política misma y hacer de esta actividad una que enaltezca al ser humano, y no que lo enlode, que lo ensucie o que deprede a las instituciones”, señaló.

Durante el evento que encabezó el presidente Enrique Peña Niego, el legislador insistió en que lograr los acuerdos “es cumplir con nuestra obligación, (y por el contrario) el obstaculizarlos no es sino ponernos en la parte más odiada y en la parte más repudiada en la que la sociedad tiene a la clase política”.

“Los legisladores y específicamente en la Cámara de Diputados tenemos la convicción, la conciencia, la rectitud y la honorabilidad para seguir adelante en este camino de las reformas, que hoy el país emprende para mejor estar de todos los mexicanos”, agregó.

En su discurso, Arroyo Vieyra dijo que en la nueva Ley de Amparo “se amplían los márgenes de la legitimidad jurídica, se visualizan los amparos colectivos, se modernizan las herramientas para que inclusive los medios electrónicos de comunicación estén a su servicio, se abre la posibilidad de una declaración general de inconstitucionalidad”.

El amparo es una institución que le servirá a los mexicanos de este siglo y de esta época, agregó.

Aseguró que los legisladores recibieron la iniciativa sobre la Ley de Amparo y la estudiaron con profesionalismo, rectitud, responsabilidad “y, sí, también con prisa”, porque la sociedad en su conjunto ha esperado mucho tiempo por las reformas “que tanto ansían”.

JGM