Palacio Legislativo, 14-05-2013 (Notilegis).- El sociólogo e investigador Jorge Bustamante Fernández afirmó que la propuesta de reforma migratoria, que promueven en Estados Unidos senadores del llamado Grupo de los Ocho, incluye condiciones muy difíciles de cumplir por la gran mayoría de migrantes mexicanos.

Entre estas condiciones mencionó las multas que se tienen que pagar para solicitar el acceso a reglas de legalización y que no garantizan nada.

“Esto hace pensar que será solamente una minoría la que podrá tener acceso a los beneficios que están propuestos por este proyecto de reforma”, explicó el especialista en relaciones México-EU y consejero de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en reunión con diputados en San Lázaro.

También señaló que debido a esta situación será muy difícil que este año prospere una reforma migratoria como ha declarado el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

La propuesta de reforma migratoria del Grupo de los Ocho, integrado por cuatro senadores demócratas y cuatro republicanos, descansa sobre cuatro ejes: seguridad fronteriza, verificación de empleo, inmigración legal y una vía de legalización para la mayoría de los 11 millones de indocumentados.

Fue entregada el mes pasado al Comité Judicial del Senado de Estados Unidos, el cual reanudó este martes el debate, cinco días después de celebrada la primera sesión para discutir unas 300 enmiendas presentadas al plan.

Los indocumentados que permanecen en ese país desde antes del 31 de marzo de 2011, entre otros requisitos, podrán obtener un estatus legal provisional y optar por la residencia permanente 10 años más tarde, luego que la Secretaría de Seguridad Nacional certifique al Congreso un aumento en la seguridad fronteriza.

Jorge Bustamante señaló la necesidad de que se aclare que la reforma migratoria en Estados Unidos debe ser un acuerdo bilateral y respetar los derechos de los migrantes mexicanos en ese país.

“Cuando se habla de esta definición de la migración como un asunto interno de Estados Unidos, se ha malentendido como un acto de exclusión, por lo tanto nosotros no nos podemos meter en nada que tenga que ver con los migrantes, y eso es un error conceptual”, explicó Bustamante Fernández.

El consejero indicó que los diputados deben aclarar que el respeto a la soberanía de Estados Unidos no debe contravenir el derecho a que se proteja la integridad de los migrantes mexicanos por parte de los gobiernos de ambos países.

Afirmó que la reforma migratoria no es una decisión unilateral, ya que existe una interacción entre una demanda de la fuerza trabajo de los migrantes en Estados Unidos y la producción de esa fuerza de trabajo de parte de México.

También dijo que no puede definirse el tema migratorio como una cuestión interna de Estados Unidos porque hay varias decenas de millones de ciudadanos mexicanos que viven en ese país.

“Una cosa es el respeto al derecho de los estadounidenses de dar sus propias leyes, como un derecho soberano, pero no hay derecho soberano que valga para la violación de los derechos humanos de los mexicanos residentes en Estados Unidos”, agregó.

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