Palacio Legislativo, 19-06-2013 (Notilegis).- La discusión sobre la presunta privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex) “es un debate muy artificial” porque esa posibilidad nunca ha estado en el ánimo del gobierno ni de los legisladores, afirmó el presidente de la Cámara de Diputados, Francisco Arroyo Vieyra (PRI).

“El petróleo y sus derivados son propiedad de la nación y algún (eventual) cambio al (artículo) 27 (constitucional) pudiese ser sobre el perfeccionamiento y modernización de la empresa, (pero) nunca sobre la propiedad originaria de los mexicanos, en ésta, que es una fuente de riqueza para la sociedad”, indicó.

En declaraciones a la prensa, Arroyo Vieyra insistió en que no existe en algún lado la intención de privatizar Pemex.

También dijo que hay quienes utilizan ese pretexto con alguna finalidad de carácter política, en referencia a las reacciones de políticos de izquierda, algunos de los cuales han adelantado que realizarán movilizaciones en rechazo a la eventual privatización.

La discusión sobre Pemex se incrementó esta semana por artículos y entrevistas difundidas por la prensa internacional y las declaraciones del presidente Enrique Peña Nieto, que en el marco de su participación en la reunión del G-8 en Europa hizo sobre la eventual apertura para la inversión privada.

Si en la iniciativa de reforma energética, que el gobierno federal presentará en el marco del Pacto por México, en septiembre próximo, se plantea modificar o no el artículo 27 constitucional, ya se verá cuándo se entregue el documento, señaló el presidente de la Cámara de Diputados.

Sin embargo, adelantó que “nunca ha estado, ni en el ánimo del gobierno, ni en el ánimo de ningún legislador, ni en el ánimo y voluntad de la sociedad mexicana, el privatizar Petróleos Mexicanos” y afirmó que ése “es un debate muy artificial”.

Dijo que quienes conocieron, analizaron y estudiaron el catálogo de compromisos del Pacto por México, “nos dimos cuenta de que ahí se habla de la modernización de Pemex y de la posibilidad de armar esquemas con la iniciativa privada, fundamentalmente para lo que es la extracción de lo que se llama el gas Shale”.

Arrojo Vieyra insistió en que se busca que Pemex tenga esquemas que le permitan competir con las otras empresas en el mundo, “ahora que se están explorando nuevas formas de producción de energía”.

También señaló que se impulsaría un régimen fiscal distinto para la paraestatal, incluso con ajustes a su régimen laboral, que le permitan participar en la extracción, producción, y distribución de nuevas fuentes de energía como lo puede ser el gas Shale.

Aseguró que en Estados Unidos hay unos 14 mil pozos de este tipo de gas cerca de la frontera mexicana, mientras que México sólo tiene unos 14, por lo que existen “varios ceros de diferencia”.

Expresó la necesidad de que se invite a la participación de la inversión privada en ciertos esquemas, para evitar que se desvíe “una parte de la renta nacional, importantísima y vital, de otro tipo de necesidades del pueblo de México”.

También dijo que las reformas energética y hacendaria están concatenadas y no se pueden contemplar una sin la otra.

“Una parte muy importante de los recursos del Estado mexicano devienen de la renta petrolera y si nosotros tenemos la pretensión, en el futuro, de despetrolizar nuestra economía o despetrolizar el Presupuesto de Egresos de la Federación, y poderle dar a Pemex un régimen fiscal distinto, tendríamos que pensar en que una reforma hacendaria tomase las providencias necesarias para que esto fuese posible”, agregó.

JGM