Palacio Legislativo, 31-07-2013 (Notilegis).- A México le urgen las reformas económicas (energética, financiera y hacendaria) para reactivar el mercado interno y matizar los conflictos de inseguridad, violencia y productividad, afirmó el presidente de la Cámara de Diputados, Francisco Arroyo Vieyra (PRI).

“No es un asunto de izquierda o de derechas, no es un asunto de filosofías económicas, es un asunto de sentido común”, indicó al inaugurar en San Lázaro un foro sobre Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes).

Aseguró que no basta tener una economía estable, se necesita una economía en crecimiento y que la renta que se devenga forme parte de una estructura económica más amplia.

“Si la renta que deviene de las (eventuales) reformas estructurales, y del crecimiento que éstas provoquen, van a engordar monopolios y no van a servir para la necesaria reactivación del mercado interno, entonces estaremos en un laberinto perverso que no le va a servir a nadie”, indicó.

Dijo que las reformas económicas deben impulsar un crecimiento homogéneo y reactivar el mercado interno, “que es la única salida que tiene este país para poder ver la luz al final del túnel y matizar los conflictos de inseguridad, de violencia, de productividad”.

Se pronunció por hacer de la competitividad “la palabra mágica y la piedra filosofal” que permita al país salir adelante.

Arroyo Vieyra dijo que es indispensable una redistribución de la riqueza para “acortar la brecha entre los muy, muy poquitos, que son muy, muy ricos, y entre los muchos, muchos, muchos que son muy, muy pobres”.

Aseguró que en los países con una enorme desigualdad, donde la concentración de la riqueza es perversa y ofensiva, los problemas sociales pueden venir en cualquier momento y la violencia aparece aunque no se quiera.

El diputado presidente resaltó la importancia de este foro, “Audiencia Pública, MiPyMEs y su Fortalecimiento desde el Legislativo”, y dijo que en este sector de la economía está el fundamento que permita al país crecer de manera justa y equitativa.

“Si nuestras pequeñas y medianas industrias nos llevan a una oportunidad de desarrollo y de llevar de comer a la gente, hasta el último de los rincones de la nación, vamos a ver, y no tengo que ser adivino, que este país va a cambiar y va a cambiar para bien”, indicó.

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