Palacio Legislativo 12-08-2013 (Notilegis).- La vicepresidenta de la Mesa Directiva, Aleida Alavez Ruiz (PRD), se pronunció porque en el próximo periodo ordinario se discuta la Ley de Interculturalidad y de Población, que brindaría certidumbre al tránsito interno de migrantes mexicanos y extranjeros.

La diputada recordó en rueda de prensa que esa iniciativa la presentó en julio pasado, luego de participar en las mesas de diálogo “Juventud y Migración: una agenda pendiente”, en el marco del Día Internacional de la Juventud, que se lleva a cabo desde el año 2000, por acuerdo de la ONU.

Alavez Ruiz explicó que su iniciativa busca brindar alternativas para mexicanos y extranjeros que se han desplazados de sus lugares de origen y puedan acceder a servicios y políticas públicas de cada entidad.

Señaló que el problema del acceso a servicios y políticas públicas para migrantes, de paso y definitivos, se ha agudizado, ya que mientras el Distrito Federal cuenta con una legislación para brindar el apoyo, el resto del país no lo contempla.

Asimismo, precisó que el estatus migratorio de las personas que transitan México de paso, como son los centroamericanos que ingresan por la frontera sur, es un problema, ya que el reglamento de la Ley de Migración (publicado en septiembre de 2012) impide su regularización.

“Tenemos que hacer compatible la ley (promulgada en junio de 2011) con el reglamento, que el reglamento no implique un retroceso de lo que fue la legislación en materia migratoria”, dijo.

Respecto a la migración de jóvenes mexicanos, principalmente hacia Estados Unidos, Alavez Ruiz señaló que de acuerdo al Banco Mundial (BM), México ocupa el primer lugar con una tasa de 10.7 por ciento de la población.

“Las entidades que mayor expulsan a jóvenes siguen siendo Michoacán, Zacatecas, Jalisco, Guanajuato, San Luis Potosí, Guerrero, Oaxaca y Chihuahua.

Guadalupe Chipole, directora de Atención a Huéspedes y Migrantes de la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (SEDEREC) del gobierno capitalino, precisó que alrededor de 16 mil jóvenes migrantes centroamericanos circulan por la ciudad con plena libertad.

Indicó que la ciudad de México se ha convertido en una opción para los migrantes que cruzan por el sureste mexicano, derivado de la inseguridad que prevalece en esas entidades.

“El Gobierno del Distrito Federal ha establecido como política pública un programa de ciudad hospitalaria intercultural y de atención a migrantes, que tiene como fin incluir a esta población de otras nacionalidades en los servicios de la población”, dijo.

El sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, director del albergue Hermanos en el Camino, con sede en el estado de Oaxaca, señaló que debe existir una convergencia de voluntades políticas para que mediante políticas sociales se responda a las urgencias de los migrantes.

Comentó que las mesas de trabajo que se realizaron este lunes en San Lázaro servirán como un observatorio para reflejar la voz de los jóvenes migrantes y se modifiquen las políticas públicas de los gobiernos involucrados en el fenómeno.

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