Palacio Legislativo 07-10-2013 (Notilegis).- La titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Social), Rosario Robles Berlanga, afirmó que para abatir la pobreza y desigualdad en México debe incrementarse la tasa de crecimiento económico mediante la aprobación de reformas estructurales, como la hacendaria.

Se requiere que el país tenga un crecimiento del 5.0 por ciento en adelante, indicó.

Dijo que “México tiene que crecer (más, porque) las (actuales) tasas de crecimiento del país no son suficientes para que la mitad de los mexicanos tengan un ingreso digno…el país tiene que hacer los cambios y reformas que le permitan sentar las bases de un mejor crecimiento y una mejor distribución del la riqueza”.

Al comparecer ante diputados como parte de la glosa del primer informe de gobierno, indicó que la pobreza en México no ha disminuido en los últimos 30 años, pese al incremento de los recursos para programas sociales, por lo que la nueva estrategia debe basarse en el crecimiento económico del país.

Para que el desarrollo económico se concrete debe aprobarse la reforma hacendaria, indicó.

Aseguró que la reforma hacendaria que presentó el gobierno federal protege a los 14 millones de mexicanos considerados como clase media y a la población con pobreza alimentaria, estimada en 27.4 millones de personas, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

La titular de Sedesol afirmó que la propuesta hacendaria del gobierno federal no incluyó gravar con el Impuesto al Valor Agregado (IVA) a alimentos y medicinas para no afectar a las clases con menores ingresos.

Robles Berlanga indicó que el acceso a la salud, educación, vivienda y alimentación no son concebidos ya como prebendas, sino como derechos constitucionales.

Sostuvo que este nuevo enfoque permitirá avanzar de la protección social universal a la seguridad social universal para todos los mexicanos, independientemente de la condición formal o informal de su empleo.

Precisó que esta nueva estrategia está sustentada en tres premisas:

La primera, es que no es posible abatir la desigualdad y la pobreza sin crecimiento económico, empleo y generación de riqueza que se pueda distribuir de manera equitativa.

En segundo lugar, dijo, hemos avanzado en un rediseño de los programas sociales para trascender desde la visión asistencialista a incorporar la visión productiva como eje fundamental.

El tercer puesto, es desarrollar la política social construyéndola “desde abajo”, es decir, desde la coordinación con estados y municipios, con la participación social y comunitaria “rescatando la convicción organizativa del pueblo de México y sustituyendo la visión individualista que prevalece”.

Robles Berlanga comentó que la Cruzada Nacional contra el Hambre, se ha desarrollado este año hacia una población objetivo de siete millones de mexicanos, considerados en pobreza extrema alimentaria.

Indicó que en los 400 municipios donde se ha destinado el programa, se ha actuado de manera responsable, y en ninguno de ellos ha existido una petición de carácter político para ser beneficiario y “los presidentes municipales y gobernadores han avalado el trabajo”.

Subrayó que en la actualidad los programas sociales son complementarios, no excluyentes, y puso como ejemplo que los beneficiarios de Oportunidades pueden ahora acceder a otros programas, como son el subsidio de Diconsa y Liconsa.

“Hemos trabajado y rediseñado estas dos grandes empresas sociales, Diconsa y Liconsa son las grandes redes de abasto social que tiene el país, sobre todo en momentos de emergencia en las comunidades más alejadas”, indicó.

AMR/JGM