Palacio Legislativo 10-10-2013 (Notilegis).- El presidente de la Cámara de Diputados, Ricardo Anaya Cortés (PAN), afirmó que los ajustes que se realizan en San Lázaro a la reforma hacendaria del Ejecutivo no representarán un hueco fiscal porque aún no existe un presupuesto aprobado y el que se avale tendrá que ajustarse a los ingresos.

“No podemos, en este momento hablar de huecos, porque no hay un presupuesto autorizado y el presupuesto que aprobemos se tendrá que ajustar a lo que hayamos avalado en términos de ingresos”, dijo a pregunta expresa de la prensa.

El titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Aristóteles Núñez, había dicho que si el Congreso elimina las propuestas del Ejecutivo de gravar con IVA colegiaturas, intereses hipotecarios y rentas de vivienda, se generaría un boquete fiscal de unos 40 mil millones de pesos.

“El Ejecutivo propone, pero es el Legislativo el que dispone, corresponde única y exclusivamente a este Congreso definir qué impuestos se van a cobrar y con qué tasas durante 2014”, indicó el diputado presidente.

Anaya Cortés sostuvo que se ha identificado, cada vez con mayor claridad, que una gran mayoría de legisladores se oponen al IVA en colegiaturas y en viviendas, sin embargo la discusión formal se dará en la Comisión de Hacienda y Crédito Público.

Indicó que existen otros impuestos que se están analizando, así como las variables económicas sobre el precio del petróleo, las expectativas de crecimiento y el déficit fiscal, por lo que una vez que se tenga una Ley de Ingresos, se realizarán los ajustes necesarios al Presupuesto de Egresos de la Federación del 2014.

“Tendremos dictamen (en comisiones) seguramente en los primeros días de la próxima semana, y a más tardar el próximo domingo habremos votado (en el Pleno) todo lo relativo a los ingresos y esperaremos a que el Senado haga lo propio a más tardar el 31 de octubre y en función de eso aprobaremos un presupuesto responsable”, comentó.

Evitó pronunciarse a título personal sobre la conveniencia o no la reforma hacendaria, ya que, afirmó, su actuar como presidente de la Cámara de Diputados será objetivo e imparcial para “arbitrar la discusión”.

“Claro que tengo opiniones personales y las fijaré en el momento que emita mi voto, pero lo que en este momento me corresponde es facilitar esta discusión y garantizar que la decisión sea democrática”, subrayó.

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