Palacio Legislativo, 20-11-2013 (Notilegis).- Diputados de todas las fracciones parlamentarias insistieron en la necesidad de que se construya la refinería prevista en Tuta, Hidalgo, y en diferentes tonos aseguraron que su eventual cancelación tendría un impacto negativo para el país.

Los legisladores recordaron que esa refinería se proyectó desde el año 2009, al cuestionar al director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, sobre el Plan de Negocios de Petróleos Mexicanos (Pemex) para 2014-2018, durante su comparecencia ante la Comisión de Energía.

El diputado José Antonio Rojo García de Alba (PRI), exigió al director de Pemex seguir adelante con el proyecto de la refinería y aunque reconoció que fue la administración de Felipe Calderón la que lo inició, señaló que el compromiso de la construcción sigue vigente con el estado de Hidalgo.

Indicó que la entidad cumplió con todos los requisitos para ser sede de la nueva refinería, lo que implicó 907 títulos ejidales y un endeudamiento para Hidalgo de mil 500 millones de pesos, conseguidos mediante un crédito a 10 años, por el cual se han pagado, tan sólo de intereses, 130 millones de pesos.

Comentó que los terrenos que se destinaron a la refinería eran de gran productividad agropecuaria y, como consecuencia del cambio en su uso, la economía de la región se ha visto afectada, lo que daña en gran medida a Hidalgo, un estado con altos niveles de pobreza.

Por el PAN, el diputado Rubén Camarillo Ortega cuestionó que en el Plan de Negocios de Pemex 2014-2018 sólo se destine 20 por ciento de la inversión para hacer nuevas refinerías y complejos petroquímicos y sustituir por gasolinas y petroquímicos de producción nacional el porcentaje que actualmente se importa.

Indicó que en los últimos reportes, los estándares de eficiencia en el área de refinación están muy por debajo de los internacionales, y afirmó que el detrimento en la fortaleza de Pemex se debe a la falta de capacidad en la ejecución de su planeación y su esquema fiscal actual.

Además, interrogó al director de la paraestatal sobre las medidas que se están tomando para enfrentar la corrupción y su opinión sobre una posible modificación a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, propuesta por el PAN, para que Pemex pueda abrirse a la inversión privada y competir con ella.

Luis Espinosa Cházaro (PRD) criticó que el plan de negocios no considere la construcción de la refinería en Hidalgo, cuando se han etiquetado recursos necesarios al proyecto, y acusó que se quiere ligar su edificación a la aprobación de la reforma energética que plantea el Ejecutivo.

El legislador cuestionó a Lozoya Austin sobre los avances en el proyecto, y señaló que el impacto económico nacional que se tendría por la posible cancelación del complejo sería “muy negativo”.

Asimismo, consideró “deleznable” que se deje a Pemex en una situación crítica, sin cambios ni atención a la infraestructura, y que esto se ocupe como fundamento para demandar que la reforma energética modifique la Constitución y la pérdida de la soberanía del Estado sobre los hidrocarburos.

Ricardo Astudillo Suárez, del PVEM, señaló que, en los últimos años se ha incrementado el robo de combustibles, con poco más de mil tomas clandestinas detectadas por Pemex tan sólo en 2012.

Expresó que esto no sólo genera riesgos en el sector económico, sino en la seguridad del país y pidió que el director de la paraestatal explicara las acciones que se están tomando para poder combatir la “ordeña” de ductos por parte de la delincuencia organizada.

Durante su intervención, el diputado Ricardo Mejía Berdeja (MC) indicó que México es el único país miembro de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) que ha importado grandes cantidades de combustible.

Criticó que se deje fuera del Plan de Negocios de Pemex la construcción de una nueva refinería en Hidalgo, cuando se hace hincapié en el negocio que implicaría que México dejara de importar gasolinas y petroquímicos.

Explicó que en 2010 el gobierno autorizó 5 mil 700 millones de pesos para el avance de la refinería; en 2011, Pemex contó con 274 millones de pesos para obra pública en bienes propios y en 2012, tuvo 291 millones de pesos para invertir en el mismo concepto.

“¿Habrá o no habrá refinería de Tula, Hidalgo? Queremos que nos conteste con claridad, y cuándo, porque hasta ahora sólo hay una barda perimetral de 13.4 kilómetros y, por otro lado, se ha invertido una cuantiosa cantidad de recursos”, preguntó.

Por el PT, el diputado José Alberto Benavides Castañeda, afirmó que en el plan de negocios de Pemex se reconoce que el aumento en la importación de gasolinas para consumo nacional se debe a la ineficiencia operativa en la refinación, aunque agregó que ésta no es accidental.

“Según los informes de la Auditoría Superior (de la Federación), de 1992 a 2011, la capacidad de refinación no registró incrementos y de 2007 a 2011, los paros no programados aumentaron en 42.4 por ciento, por el incumplimiento del programa de reparación y rehabilitación de calderas y turbogeneradores”, explicó.

Señaló que el rezago tecnológico de la infraestructura de producción y los retrasos en la terminación de proyectos de infraestructura económica han ocasionado, además, una disminución de 8.1 por ciento en el procesamiento de crudo, lo que no permite mayor inversión para exploración, producción y transformación de hidrocarburos.

Finalmente, la diputada Dora María Guadalupe Talamante Lemas (NA) aseveró que los malos manejos y administraciones deficientes han hecho que Pemex haya dejado de ser de las principales petroleras a nivel mundial.

“En el grupo parlamentario Nueva Alianza estamos convencidos de que la rendición de cuentas sólo trae aparejadas acciones de confianza y credibilidad para las instituciones; por lo mismo, creemos que debe ser contemplada de manera importante en este plan de negocios”, concluyó.

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